Satellite images from February and May 2018 show a newly constructed radome on the signals intelligence base near Bejucal, Cuba. Its protective dome and elevated mounting make it the first of its kind among the numerous long-standing sigint antennas at Bejucal, which have been used to intercept electronic communications from the United States.

The new steerable parabolic antenna and its spherical enclosure (together called a radome) were erected on a site adjacent to other known Cuban surveillance antennas south of Havana near the town of Bejucal between March 2017 and February 2018. The functions of the new antenna are not discernible from the current satellite images, but similar antennas have been employed for signals interception, missile tracking, satellite uplinks and downlinks, radio communications, tracking of objects in space, and in some cases to disrupt satellite communications. The radome, approximately 6-7 meters in diameter, sits atop a square building approximately 11-12 meters wide. If the antenna can be tilted to horizontal – a common capability – its elevated position could also enable direct communications with vessels at sea or other signal sources on the horizon.

The Bejucal signals intelligence site had a relatively static number of parabolic antennas –approximately two dozen– from 2010 until 2016, and only one of them, considerably smaller than the new radome, was covered, although such coverings are common in many other nations, particularly at facilities with military or intelligence functions. Such specialized coverings can protect from weather and wear, but another advantage is that they conceal the orientation, and thus the possible purposes, of the antenna within.

Satellite images of the signals intelligence base near Bejucal also show that two smaller steerable parabolic antennas were installed in April-May 2017, the same period as the beginning of construction of the new radome. These antennas, located 460 meters south of the newly constructed radome, are linked by above-ground conduits to two other antennas installed as recently as May 2016.

The difference in size and architecture of the new radome antenna structure compared to the stand-alone parabolic dish installations present over the past ten years at Bejucal indicates a new level of investment in such facilities; the source of this investment is not clear.

The governments of both Russia and China have recently signaled their intent to augment military and economic investments in Cuba.

The brand new installation at the Bejucal base suggests augmented capabilities for signals interception and disruption by Cuba, China, Russia, or a combination of these authoritarian governments, via a facility less than 550 kilometers from U.S. Central Command, and ideally situated to intercept signals from geosynchronous satellites servicing the entire Eastern United States.

Professor Manuel Cereijo, an electrical engineering faculty member at Florida International University, told the Dallas Morning News in 2001 that “China is making Cuba a military and intelligence-gathering center.”

Responding to the Dallas-based newspaper about the academic’s statement, a spokesperson for the Chinese Embassy in Havana dismissed the charges as lies.

AUTHOR: Victor R. Lee writes on the Asia-Pacific region (The Diplomat) and is the author of the espionage novel Performance Anomalies.

NUEVAS INVERSIONES CUBANAS EN SITIOS DE RADARES EN BEJUCAL, LA HABANA LLAMA LA ATENCIÓN PÚBLICA EN ESTADOS UNIDOS.

La nueva antena parabólica orientable y su recinto esférico (juntos llamados radomo) se erigieron en un sitio adyacente a otras antenas de vigilancia cubanas conocidas al sur de La Habana cerca de la ciudad de Bejucal entre marzo de 2017 y febrero de 2018. Las funciones de la nueva antena no son discernible de las imágenes de satélite actuales, pero se han empleado antenas similares para la interceptación de señales, seguimiento de misiles, enlaces ascendentes y ascendentes satelitales, comunicaciones de radio, seguimiento de objetos en el espacio y en algunos casos para interrumpir las comunicaciones por satélite. El radomo, de aproximadamente 6-7 metros de diámetro, se encuentra encima de un edificio cuadrado de aproximadamente 11-12 metros de ancho. Si la antena se puede inclinar a la horizontal, una capacidad común, su posición elevada también podría permitir comunicaciones directas con buques en el mar u otras fuentes de señal en el horizonte.

El sitio de inteligencia de señales de Bejucal tenía un número relativamente estático de antenas parabólicas (aproximadamente dos docenas) desde 2010 hasta 2016, y solo uno de ellos, considerablemente más pequeño que el nuevo radomo, estaba cubierto, aunque tales revestimientos son comunes en muchas otras naciones, particularmente en instalaciones con funciones militares o de inteligencia. Tales revestimientos especializados pueden proteger contra el clima y el desgaste, pero otra ventaja es que ocultan la orientación, y por lo tanto los posibles propósitos, de la antena dentro.

Las imágenes satelitales de la base de inteligencia de señales cerca de Bejucal también muestran que se instalaron dos antenas parabólicas direccionales más pequeñas en abril-mayo de 2017, el mismo período que el comienzo de la construcción del nuevo radomo. Estas antenas, ubicadas a 460 metros al sur del radomo recién construido, están conectadas por conductos sobre tierra a otras dos antenas instaladas en mayo de 2016.

La diferencia de tamaño y arquitectura de la nueva estructura de antenas radomo en comparación con las instalaciones de parabólicas independientes presentes en los últimos diez años en Bejucal indica un nuevo nivel de inversión en tales instalaciones; la fuente de esta inversión no está clara.

Los gobiernos de Rusia y China han señalado recientemente su intención de aumentar las inversiones militares y económicas en Cuba.

La nueva instalación en la base de Bejucal sugiere capacidades mejoradas para la interceptación e interrupción de señales por parte de Cuba, China, Rusia o una combinación de estos gobiernos autoritarios, a través de una instalación a menos de 550 kilómetros del Comando Central de EE. UU., E idealmente para interceptar señales de satélites geosincrónicos que prestan servicios a todo el este de los Estados Unidos.

El profesor Manuel Cereijo, miembro de la facultad de ingeniería eléctrica en la Universidad Internacional de Florida, le dijo al Dallas Morning News en 2001 que “China está convirtiendo a Cuba en un centro militar y de inteligencia”.

En respuesta al periódico con sede en Dallas sobre la declaración del académico, un portavoz de la Embajada de China en La Habana rechazó los cargos como mentiras.

AUTOR: Víctor R. Lee escribe en la región de Asia-Pacífico (The Diplomat) y es el autor de la novela de espionaje Anomalías de rendimiento.

Agencies/Sputnik/the Diplomat/Excerpts/Victor R. Lee/ Internet Photos/ Arnoldo Varona/ TheCubanHistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.