
SEPTETO HABANERO, PIONERO DEL RITMO “SON” Y UNO DE LOS MAS POPULARES CONJUNTO MUSICALES DEL CARIBE. PHOTOS.
El ambiente musical de las primeras décadas del siglo XX fue propicio para el surgimiento y consolidación de nuevas tipologías instrumentales, decisivas en el proceso de desarrollo de la creación sonera.
Entre ellas se destacaron los sextetos y septetos.
Sexteto Habanero, convertido más tarde en Septeto Habanero. Pionero y modelo de los grupos de son de Cuba. Es una de las más populares organizaciones musicales del Caribe
El Habanero fue fundado como sexteto en junio de 1920 en la capital cubana, de donde toman su nombre. Estuvo integrado por Guillermo Castillo (dirección, guitarra y voz segunda) y Gerardo Martínez (voz prima), que provenían del Cuarteto Oriental, Carlos Godínez (tres), Oscar Sotolongo (bongó), Antonio Bacallao (botija) y Felipe Neri Cabrera (maracas y coro), hasta la inclusión de la trompeta en 1927 ejecutada por Enrique Hernández. Con ella se establece una de las tipologías emblemáticas de la música popular cubana: el septeto.
La agrupación tuvo origen en el Trío Oriental, gracias a Guillermo Castillo, Carlos Godínez y Ricardo Martínez. Más tarde se convertiría en Cuarteto Oriental al incorporarse el bongosero Alfredo Boloña, hasta que se involucran todos los miembros de Los Apaches; el más importante y popular grupo vocal que desde 1913 venía interpretando el son en La Habana.
Integrado por:
Guillermo Castillo García, (director, guitarra y voz segunda)
Ricardo Martínez, (tres)
Joaquín Velazco, (bongó)
Felipe Nery Cabrera, (maracas y coro)
Gerardo Martínez Rivera, (voz prima)
Antonio Bacallao, (botija)

La grabación, en 1924, del son “La maldita timidez”, de Carlos Valdés Brito, la convierten en una de las primeras agrupaciones de su tipo contratada por el sello Victor. Desde entonces han grabado más de una veintena de discos, siendo nominados al Grammy Latino en el año 2010 con el CD Orgullo de los soneros, en ocasión de su noventa aniversario, y premiados en Cubadisco en 2017 por el fonograma Septeto Habanero. Escuela de soneros.
Sones como “Tres lindas cubanas”, “Elena la cumbanchera”, “A la loma de Belén”, “Voy a la calle Vapor”, entre muchos otros, la mayoría escritos por sus propios integrantes, se disfrutan en escenarios nacionales e internacionales de más de treinta países.
El repertorio del Sexteto Habanero incluía boleros en tiempo de son, como “Aquella boca”, donde el bongosero, en el montuno, exhibe un virtuosismo característico de esta agrupación; Cabo de guardia, se inicia con el bolero de Manuel Corona “Aurora”, y concluye con un tiempo vivo en el montuno; también en Tierra china aparece el bolero “Rosa roja”.
En el son El tamalero y en Tribilín cantore se utiliza el cornetín, y en Quisiera ser una estrella, se toma el tema de la Comparsa La Jardinera:
En 1927 se incorpora el trompetista Enrique Hernández, quien después fue sustituido por Félix Chappottín, con lo que el sexteto se convierte en septeto. Realizan en 1928 una gira por la provincia de Guantánamo, en la que incorporan a Manuel Coro, trompeta, en sustitución de Chappottín, y a Cheo Jiménez como cantante.
En 1929 viajan de nuevo a grabar a los Estados Unidos, con los mismos integrantes, pero ahora Pablo Vázquez sustituye en el contrabajo a Ricardo Martínez, quien pasa a ser cantante.
Con el Sexteto Habanero se fija el formato instrumental de las agrupaciones de son y logra introducirlo en la alta sociedad habanera de la época.
Después que esta agrupación grabó sus primeros discos, este género alcanzó gran popularidad y se impuso nacional e internacionalmente; además, trazó el modelo del son por el que después transitaron sextetos, septetos y conjuntos que actuaron en su misma época y con posterioridad.
Nuestra gratitud a todos los integrantes de esta centenaria agrupación, en especial a Pedrito Ibáñez, cantante, guitarrista, arreglista, compositor y director musical del septeto desde 1964 hasta su desaparición física en 2007, músico que por más años se mantuvo en esta legendaria agrupación y a quien debemos éxitos como “Yo no soy un chismoso”, “El orgullo de los soneros”, entre otros.

SEPTETO HABANERO, PIONEER OF THE “SON” RHYTHM AND ONE OF THE MOST POPULAR MUSICAL ENTREES IN THE CARIBBEAN. PHOTOS.
The musical environment of the first decades of the 20th century was conducive to the emergence and consolidation of new instrumental types, which were decisive in the development of son music.
Among them, the sextets and septets stood out.
Sexteto Habanero, later known as Septeto Habanero. Pioneer and model for Cuban son groups. It is one of the most popular musical organizations in the Caribbean.
El Habanero was founded as a sextet in June 1920 in the Cuban capital, from which they take their name. It consisted of Guillermo Castillo (leader, guitar, and backing vocals) and Gerardo Martínez (lead vocals), who came from the Cuarteto Oriental, Carlos Godínez (tres), Oscar Sotolongo (bongo), Antonio Bacallao (botija), and Felipe Neri Cabrera (maracas and choir), until the addition of the trumpet in 1927, played by Enrique Hernández. This established one of the emblematic types of Cuban popular music: the septet.
The group originated from the Trío Oriental, thanks to Guillermo Castillo, Carlos Godínez, and Ricardo Martínez. It later became Cuarteto Oriental with the addition of bongo player Alfredo Boloña, until all the members of Los Apaches became involved; the most important and popular vocal group that had been performing son in Havana since 1913.
Composed of:
Guillermo Castillo García (leader, guitar, and backing vocals)
Ricardo Martínez (tres)
Joaquín Velazco (bongo drum)
Felipe Nery Cabrera (maracas and choir)
Gerardo Martínez Rivera (lead vocals)
Antonio Bacallao (jug)
Their 1924 recording of the son “La maldita timidez” by Carlos Valdés Brito made them one of the first groups of their kind signed to the Victor label. Since then, they have recorded more than twenty albums, earning a Latin Grammy nomination in 2010 for the CD “Orgullo de los soneros” (Pride of the Soneros), on the occasion of their ninetieth anniversary, and winning a Cubadisco award in 2017 for the album “Septeto Habanero. Escuela de soneros.”
Songs such as “Tres lindas cubanas,” “Elena la cumbanchera,” “A la loma de Belén,” “Voy a la calle Vapor,” among many others, most of them written by its members, are heard on national and international stages in more than thirty countries.
The Sexteto Habanero’s repertoire included boleros in son tempo, such as “Aquella boca,” where the bongosero, in the montuno, displays the virtuosity characteristic of this group; “Cabo de guardia” opens with Manuel Corona’s bolero “Aurora” and concludes with a lively montuno tempo; the bolero “Rosa roja” also appears in Tierra china.
The cornet is used in the son “El tamalero” and in “Tribilín cantore,” and in “Quisiera ser una estrella” (I Wish to Be a Star), the theme of the Comparsa La Jardinera is taken.

Agencies/ Wiki/ Ecured/ CIDMUC/ ElSonHist./ Ada Oviedo/ Internet Photos/ www.TheCubanHistory.com/ Arnoldo Varona.
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.
