
CELINA Y REUTILIO, “EL PUNTO GUAJIRO” Y LA MUSICA CAMPESINA EN CUBA. PHOTOS.
Celina y Reutilio fue un dúo de música cubana conformado por Celina González y Reutilio Domínguez. Sobresalieron en la música campesina de Cuba, especialmente en la guajira, la guaracha y el punto cubano y se caracterizaron por incluir en las letras de sus canciones oraciones, nombres y palabras relacionadas con la santería.
EL PUNTO CUBANO
El Punto cubano era conocido en España desde el siglo XVIII, donde se llamaba “punto de La Habana”, y en la segunda mitad del siglo XIX fue adoptado por el incipiente estilo flamenco español, que lo incluyó dentro de sus “palos” con el nombre de guajira.
En 1899, el compositor cubano Jorge Anckermann inauguró un nuevo género con su canción “El arroyo que murmura”, la primera guajira cubana.
Esta canción se convirtió en un modelo que fue adoptado por muchos otros compositores cubanos en un momento posterior, y con frecuencia se incluyó en la Zarzuela cubana y el teatro vernáculo.
DUO DE CELINA Y REUTILIO.
La cantante principal del dúo, Celina González Zamora nació en Nueva Luisa, Jovellanos, Matanzas, el 16 de marzo de 1928. El guitarrista, cantante (segunda voz del dúo) y compositor Reutilio Domínguez Terrero nació en Guantánamo, en 1921.
De padres campesinos, cuando Celina era niña, sus padres y hermanos cantaban en los saraos familiares de fin de semana. Ángela, tocando el tres y cantando, y Jesús, el laúd. Durante su infancia, su familia mudó a Santiago de Cuba. Gracias a la radio y a su predilección por el sonido punto cubano comenzó a improvisar décimas y cuartetas, hacia 1943 conoce al que va a ser el amor de su vida, Reutilio.
Celina aprende la base melódica y rítmica del cante guajiro, y de su madre la devoción, por las religiones criollas de Cuba, y de los orishas: Ochún, Babalú Ayé, Changó y Yemayá.
El dúo se hace conocido en Santiago de Cuba. Finalmente, en 1947 hacen su debut en una emisora de radio, la CMKR. Otro popular músico santiaguero, ya establecido en el ambiente nacional, Antonio Fernández, más conocido como Ñico Saquito; autor de sones como “María Cristina”, “Adiós Compay Gato”, “Jaleo”, “No dejes el camino por vereda” y del prototipo de la canción protesta “Al vaivén de mi Carreta”, los lleva a La Habana en 1948 para que aparezcan en una estación regional, Radio Cadena Suaritos. Esta radioemisora había puesto de moda la música más puramente africana del país, presentando los fines de semana toques y cantos de la religión santera con vocalistas como Celia Cruz, Mercedes Valdés y Gina Martín.

SU DEBUT HABANERO.
Para su debut habanero, Celina & Reutilio componen un número que se convierte en insignia del dúo: “A Santa Bárbara”, conocido también como “Que viva Changó”. El éxito de esta guaracha fue inmediata y rotunda.
Con esta composición Celina & Reutilio rompen con una vieja separación que existía entre la música guajira y la música afro, establecen una nueva fusión donde la métrica, o sea, la décima hispánica y el estilo del punto guajiro, se mantienen, pero la letra se refiere a temas del patrimonio cultural del continente negro.
La acogida del público se debe no solo a lo novedoso de la tonada sino quizá a varias otras razones. El dúo combinaba la “restallante” voz de Celina, como se la ha llamado, con el sonido producido por Reutilio, que parecía provenir no de una sino de dos o más guitarras. Vale la pena ahondar un poco sobre esto último. En los tradicionales dúos y tríos de punto cubano y son montuno generalmente se utilizaban dos guitarras, o una guitarra y otro instrumento de cuerdas. Un músico tocaba la llamada “guitarra prima”, o sea, los tonos agudos, como es el caso de Miguel Matamoros en su trío, mientras que un segundo guitarrista ‘bordoneaba’, es decir, marcaba los tonos bajos, como hacía Rafael Cueto con sus famosos “tumbaos” en el Trío Matamoros. Reutilio Domínguez reunía una desarrollada técnica, así como dedos, muñeca y antebrazo supremamente flexibles que le permitían tocar la prima y bordonear al mismo tiempo, de manera que el dúo de Celina & Reutilio sonaba como un trío.
RADIO Y TELEVISION.
En sus primeras presentaciones en Radio Cadena Suaritos contaron además con el apoyo de un famoso bongosero, Marcelo González, apodado El Blanco. Natural del barrio de Los Sitios en La Habana, Marcelo ‘El Blanco’ había adquirido una justa reputación como eximio percusionista, primero con el conjunto sonero de Macucho del susodicho barrio, y más tarde, como el bongosero de planta de la Orquesta de Julio Cueva. Cuando Marcelo sonaba el bongó detrás de la guitarra de Reutilio y la voz de Celina, los radiooyentes pensaban que se trataba de un conjunto completo con cinco o seis miembros.
El éxito de Celina & Reutilio en Radio Cadena Suaritos pronto les facilita un contrato con una radiodifusora de alcance nacional, la RHC, Cadena Azul, a la que se trasladan de inmediato, comenzando además a grabar los números favoritos del público. La primera grabación de Celina & Reutilio fue A Santa Bárbara, en la que contaron con el piano del compositor y arreglista Obdulio Morales y el bongó de otro distinguido percusionista habanero conocido como Papá Gofio.
En poco tiempo Celina & Reutilio se convirtieron en favoritos nacionales. La fórmula de combinar las décimas y cuartetas típicas del cantar guajiro con temas de las deidades de los panteones yorubas y congos del pasado africano tuvo gran respuesta del público, y el dúo comenzó a producir toda una serie de números similares como “A la reina del mar”, “El hijo de Elegua”, “A la caridad del Cobre” y otros. Además grabaron una cantidad de música guajira y son montuno de otros autores, como “Lágrimas negras”, “Me tenían amarrao con P” —compuesto por Ñico Saquito—, “El cuarto de Tula” y muchos más.
EL DUO VIAJA AL EXTRANJERO.
El próximo capítulo es el de los viajes al extranjero. Celina & Reutilio visitan Nueva York, donde se presentan en el Teatro Puerto Rico, en los años cincuenta, acompañados de Benny Moré; luego viajan a República Dominicana, donde su música era conocida desde que transmitían por CMKR en Santiago de Cuba, en 1947; y regresan a Nueva York en compañía del cantante de danzones Barbarito Diez.
En Cuba su prestigio aumenta y Celina & Reutilio aparecen en dos largo-metrajes, “Rincón Criollo” y “Bella la Salvaje”. Cantan en programas radiales dedicados a la música guajira en diversas estaciones de radio; aparecen en televisión; se destacan en actuaciones en los grandes cabarets de la capital, incluyendo el legendario, Tropicana; graban en 1956, respaldados por una de las más cotizadas orquestas del momento, la Orquesta Sensación; se codean con todos los demás cantantes de punto guajiro de la isla como Ramón Veloz, Coralia Fernández, el Indio Naborí, Raúl y Radeunda Lima, y son solicitados por anunciantes para grabar una gran variedad de jingles para la radio.
Las tonadas de Celina & Reutilio comienzan a circular por países de la cuenca del Caribe; en particular, Colombia, Venezuela y República Dominicana. Uno de sus números, grabado en una época en que la música guajira daba señas de flaqueza en su popularidad, Yo soy el punto cubano, se convierte junto con, A Santa Bárbara en otro legendario éxito de Celina & Reutilio, que recorre varios países de América Latina.
La colaboración de Celina & Reutilio duró hasta su separación en 1964. Reutilio falleció en 1972. Entre 1964 y 1980 Celina González prosiguió su carrera como solista. A partir de 1980 comienza una nueva etapa en la carrera de Celina. Su hijo Lázaro Reutilio terminaba sus clases formales de música y madre e hijo deciden lanzar una nueva versión de Celina & Reutilio. Apoyándose en el elenco musical del programa de música campesina “Palmas y Cañas”, el nuevo Celina & Reutilio ya no es un dúo sino un conjunto moderno de música guajira y son montuno, con Celina y su hijo Lázaro Reutilio como las voces estelares.
En 1984 el dúo Celina & Reutilio viaja a Bogotá y a la Feria de Cali, y desde entonces, año tras año han actuado en las principales ciudades de Colombia: Cali, Palmira, Bogotá, Popayán, Pereira, Manizales, Cartagena, Barranquilla y Montería. Asimismo, han cantado en televisión y radio en numerosas ocasiones, presentando su repertorio, así como el de Matamoros, Saquito, Carlos Puebla, José Pinares —autor del “Viejito Cañandonga”—, el Guayabero y Los Compadres.
Celina & Reutilio triunfaron también en Europa, donde cosecharon éxitos en el Reino Unido, donde fue conocida como “Queen of Cuban Country Music”; en Suecia, Francia y Grecia. Celina ha incursionado en las canciones de la Nueva Trova, particularmente en la obra de Silvio Rodríguez, Girón; además, ha trabajado con los grupos Manguaré y Adalberto Álvarez y su son, con quienes grabó dos discos de larga duración.
Celina influyó a un número creciente de cantoras campesinas dentro y fuera de Cuba. Su impacto en la música cubana es ampliamente reconocido. Como ha escrito Alejandro Ulloa, Celina fue a la música guajira, lo que Celia Cruz fue para la guaracha y el son.
Celina a la edad de 86 años murió el 4 de febrero de 2015 a causa de una prolongada dolencia cerebrovascular.
DISCOGRAFIA.
LS-103 A Santa Bárbara: Con su Conjunto Típico Discos Meca Suaritos
LS-108 Éxitos de Celina y Reutilio Discos Meca Suaritos
LS-110 Fiesta Santera Discos Meca Suaritos
LS-115 Quiero Bailar con Celina Discos Meca Suaritos
LS-123 Fiesta Santera Vol.2 Discos Meca Suaritos.


CELINA AND REUTILIO, “THE PUNTO GUAJIRO” AND CUBAN COUNTRY MUSIC. IN CUBA. PHOTOS.
Celina y Reutilio was a Cuban music duo composed of Celina González and Reutilio Domínguez. They excelled in Cuban country music, especially in the guajira, guaracha, and punto cubano styles, and were characterized by including prayers, names, and words related to Santería in their song lyrics.
THE PUNTO CUBANO
The Punto cubano was known in Spain since the 18th century, where it was called “punto de La Habana,” and in the second half of the 19th century it was adopted by the nascent Spanish flamenco style, which included it among its “palos” (styles) under the name guajira.
In 1899, the Cuban composer Jorge Anckermann inaugurated a new genre with his song “El arroyo que murmura,” the first Cuban guajira.
This song became a model that was adopted by many other Cuban composers later on, and was frequently included in Cuban Zarzuela and vernacular theater.
CELINA AND REUTILIO DUO
The lead singer of the duo, Celina González Zamora, was born in Nueva Luisa, Jovellanos, Matanzas, on March 16, 1928. The guitarist, singer (second voice of the duo), and composer Reutilio Domínguez Terrero was born in Guantánamo in 1921.
From a peasant family, when Celina was a child, her parents and siblings sang at weekend family gatherings. Ángela played the tres and sang, and Jesús played the lute. During her childhood, her family moved to Santiago de Cuba. Thanks to the radio and her fondness for the sound of the punto cubano, she began to improvise décimas and cuartetas, and around 1943 she met the man who would be the love of her life, Reutilio. Celina learned the melodic and rhythmic foundations of Guajiro singing, and from her mother, the devotion to Cuba’s Creole religions and the orishas: Ochún, Babalú Ayé, Changó, and Yemayá.
The duo became known in Santiago de Cuba. Finally, in 1947, they made their debut on a radio station, CMKR. Another popular musician from Santiago, already established on the national scene, Antonio Fernández, better known as Ñico Saquito, author of sones such as “María Cristina,” “Adiós Compay Gato,” “Jaleo,” “No dejes el camino por vereda,” and the prototype of the protest song “Al vaivén de mi Carreta,” took them to Havana in 1948 to appear on a regional station, Radio Cadena Suaritos. This radio station had popularized the country’s purest African music, presenting Santería religious rhythms and songs on weekends with vocalists like Celia Cruz, Mercedes Valdés, and Gina Martín.
THEIR HAVANA DEBUT.
For their Havana debut, Celina & Reutilio composed a number that became the duo’s signature song: “A Santa Bárbara,” also known as “Que viva Changó.” The success of this guaracha was immediate and resounding.
With this composition, Celina & Reutilio broke with a long-standing separation that existed between Guajiro music and Afro-Cuban music, establishing a new fusion where the meter, that is, the Hispanic décima and the style of the Guajiro punto, were maintained, but the lyrics referred to themes from the cultural heritage of the African continent.
The public’s reception was due not only to the novelty of the tune but perhaps to several other reasons. The duo combined Celina’s “striking” voice, as it has been called, with the sound produced by Reutilio, which seemed to come not from one but from two or more guitars. It is worth delving a little deeper into this last point. In traditional Cuban son and son montuno duos and trios, two guitars were generally used, or one guitar and another stringed instrument. One musician played the so-called “lead guitar,” handling the higher notes, as was the case with Miguel Matamoros in his trio, while a second guitarist played the bass lines, as Rafael Cueto did with his famous “tumbaos” in the Trío Matamoros. Reutilio Domínguez possessed a highly developed technique, along with exceptionally flexible fingers, wrist, and forearm, which allowed him to play both the melody and the bass lines simultaneously, so that the duo of Celina & Reutilio sounded like a trio.
(READ DISCOGRAPHY IN THE SPANISH SECTION)



Agencies/ Wiki/ Internet Photos/ YouTube/ Arnoldo Varona/ www.TheCubanHistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.

