
El gusto de los cubanos por las telenovelas es épico, pero si se trata de culebrones “made in Brasil” se crea toda una vorágine legendaria alrededor de la novela de turno. De que las telenovelas brasileñas causan un efecto adictivo en los cubanos no duda nadie. ¿Será el melodrama que tanto nos seduce? ¿El bien y el mal enfrentados? ¿Los secretos y las revelaciones? ¿Los giros inesperados? ¿Los Romeos y las Julietas?… Es que esos dramatizados tienen “un no sé qué, que qué sé yo” que nos cautiva.
Difícil es hacer una selección cuando la gran mayoría emitidas en la televisión cubana desde 1983 se han convertido en el plato fuerte de las noches en los hogares. Pero allá vamos. Traemos varias de las telenovelas brasileñas que conquistaron a generaciones y generaciones de cubanos.
1. Una mujer llamada Malú (1979)
La telenovela brasileña Una mujer llamada Malú entró por la puerta grande a los hogares cubanos en 1983 y aquello fue amor a primera vista. Hoy no solo tiene el mérito de ser la primera telenovela del gigante sudamericano que se transmitió en nuestros televisores, sino también de ser una de las más queridas, recordadas y gustadas por los cubanos.
2- A Esclava Isaura (1976)
La esclava Isaura fue extremadamente popular en la isla durante su transmisión a inicio de los años 80. Hasta hoy es una de las telenovelas brasileñas más recordadas en Cuba por el furor que causó y los lagrimones que desataba aquel melodrama de época.
No hay un cubano que no mencione esta telenovela, pues, según recuerdan, el país entero quedaba paralizado cuando en las pantallas de los televisores rusos de aquellos tiempos aparecía Lucelia Santos (personaje de Isaura) sufriendo todo lo inimaginable que se puede sufrir. Pero fue precisamente en aquel melodrama donde se esconde el éxito rotundo y el índice de audiencia que iba subiendo capítulo a capítulo, algo jamás visto en Cuba.
3. Doña Bella (1986)
Telenovela cuya trama se inspira en un personaje histórico del Brasil del siglo XIX, Doña Bella cautivó a todos los cubanos noveleros por tejer una historia de amor-odio sazonado con sed de venganza. Fue transmitida por la televisión cubana a finales de los 80 y por aquel tiempo las calles de Cuba se quedaban vacías, todos dispuestos a ver la novela. De hecho, dicen hasta en el periódico Granma salían reportajes sobre la novela.
La belleza de Maitê Proença y la mirada perdida que lanzaba al decir su icónica frase “Vivir es peligroso” enloquecía a los hombres de casa y hasta se convirtió en el amor platónico de los adolescentes. ¿Y quién se acuerda del delincuente Cuarentiña? A raíz de este nombre en Cuba se empezaron a llamar “cuarentiñas” las guaguas que cobraban 40 centavos por el pasaje. ¡Verdad que el ingenio criollo del cubano está “fuera de liga”!
LAS NOVELAS BRASILENAS.
La telenovela surgió en Brasil en la década de 1950 y acabó por convertirse en la producción televisiva más popular del país y hacia los años 80 invadió otros territorios del continente americano hasta alcanzar hoy día fama en el ámbito internacional, incluso en países asiáticos y europeos.
Se caracteriza por la exploración de escenarios de fácil aceptación por el público, como las historias de amor y los conflictos familiares y sociales, con TV Globo, como la mayor industria nacional, mientras TV Tupi, devino la primera en llevar el género América Latina hasta su extinción en 1980.
La duración de una telenovela está basada en su aceptación y alto nivel de audiencia y comienza con cuatro o cinco meses de antelación, a partir de la idea concebida por uno o varios escritores y cada capítulo tiene por lo general 55 minutos en el aire.
La primera producción de este tipo que se exhibe fuera de Brasil fue O Bem-Amado en 1973 y A Escrava Isaura en 1976, ambas de Rede Globo, con éxito rotundo, vendidas a más de ochenta países y hasta hace poco fue la telenovela más exportada, título que ahora pertenece a Terra Nostra (86).
El nivel hegónico de las telenovelas brasilena, a escala mundial está respaldo por un elevado rango de calidad y entre las máximos exponentes figuran Benedito Ruy Barbosa (Pantanal) Walcyr Carrasco (Xica da Silva) Walter Negrao, Janet Clair, Gloria Perez, Gilberto Braga, (Vale todo) y Aguinaldo Silva, (Señora del destino), entre otros.
A los nombres de los veteranos Beatriz Segall, Lima Duarte, Susana Vieira, Gloria Pires, Jose Wilker,Tony Ramos, Maite Proenza, Regina Duarte y Antonio Fagundes, se suman los de Marcello Antony, Ana Paula Arósio,Thiago Lacerdy y Debora Falabella, como figuras de una nueva generacion que mantiene el prestigio de este fenómeno audiovisual.
LAS TELENOVELAS ADICTIVAS
Las telenovelas, más conocidas por superficiales y adictivas que por propiciar cambios sociales, proporcionan “entretenimiento educativo”, una mezcla de servicio público y melodrama en una suerte de elemento cautivador de millones de hombres, mujeres y hasta los niños, aunque de esto poco se escriba.
Al decir de la investigadora Rosane Prado las telenovelas atraen a la gente porque les permiten proyectarse en ellas de acuerdo a los diferentes grupos sociales que integran, y puede afirmarse que constituyen un espejo para que las personas se miren y después intercambiar criterios al respecto.

“A ESCRAVA IISAURA” AND THE HEGEMONY OF BRAZILIAN SOAP OPERAS IN CUBA. PHOTOS.
Cubans’ love of soap operas is epic, but when it comes to “made in Brazil” soap operas, a legendary frenzy is created around the soap opera in question. No one doubts that Brazilian soap operas have an addictive effect on Cubans. Is it the melodrama that seduces us so much? The clash of good and evil? The secrets and revelations? The unexpected twists? The Romeos and Juliets? These dramas have a certain “je ne sais quoi” that captivates us.
It’s difficult to make a selection when the vast majority of soap operas broadcast on Cuban television since 1983 have become the main attraction of evenings in homes. But here we go. We bring you several of the Brazilian soap operas that have captivated generations of Cubans.
1. A Woman Called Malú (1979)
The Brazilian telenovela A Woman Called Malú entered Cuban homes in 1983, and it was love at first sight. Today, it not only has the merit of being the first telenovela from the South American giant to be broadcast on our televisions, but also of being one of the most beloved, remembered, and enjoyed by Cubans.
2. A Esclava Isaura (1976)
La Esclava Isaura was extremely popular on the island during its broadcast in the early 1980s. To this day, it remains one of the most remembered Brazilian telenovelas in Cuba for the furor it caused and the tears that this period melodrama unleashed.
There isn’t a Cuban who doesn’t mention this soap opera, because, as they recall, the entire country was paralyzed when Lucelia Santos (Isaura’s character) appeared on Russian television screens at the time, suffering every unimaginable thing one could endure. But it was precisely in this melodrama that the resounding success and the audience ratings that kept rising episode by episode, something never before seen in Cuba, lay hidden.
3. Doña Bella (1986)
A soap opera whose plot is inspired by a historical figure from 19th-century Brazil, Doña Bella captivated all Cuban soap opera fans by weaving a love-hate story seasoned with a thirst for revenge. It was broadcast on Cuban television in the late 1980s, and at that time, the streets of Cuba were empty, everyone eager to watch the soap opera. In fact, they say even the newspaper Granma published articles about it.
Maitê Proença’s beauty and the lost look she cast when she uttered her iconic phrase “Living is dangerous” drove the men of the house wild and even became the platonic love of teenagers. And who remembers the criminal Cuarentiña? Because of this name, buses that charged 40 cents for a fare began to be called “cuarentiñas” in Cuba. Isn’t it true that the Cuban Creole wit is “out of league”!
BRAZILIAN SOAP STORIES
The soap opera emerged in Brazil in the 1950s and eventually became the most popular television production in the country. By the 1980s, it had spread to other parts of the American continent, achieving international fame today, even in Asian and European countries.
It is characterized by the exploration of scenarios easily accepted by the public, such as love stories and family and social conflicts. TV Globo was the largest national producer, while TV Tupi became the first to bring the genre to Latin America until its extinction in 1980.
The length of a telenovela is based on its acceptance and high ratings. It begins four or five months in advance, based on the idea conceived by one or more writers, and each episode typically airs 55 minutes.
The first production of this type to be shown outside of Brazil was O Bem-Amado in 1973 and A Escrava Isaura in 1976, both produced by Rede Globo. These productions were highly successful, sold to more than eighty countries, and until recently were the most exported telenovelas, a title now owned by Terra Nostra (86).
The global hegemony of Brazilian telenovelas is supported by a high level of quality, with leading figures including Benedito Ruy Barbosa (Pantanal), Walcyr Carrasco (Xica da Silva), Walter Negrao, Janet Clair, Gloria Perez, Gilberto Braga (Vale Todo), and Aguinaldo Silva (Señora del destino), among others.
In addition to veterans Beatriz Segall, Lima Duarte, Susana Vieira, Gloria Pires, Jose Wilker, Tony Ramos, Maite Proenza, Regina Duarte, and Antonio Fagundes, Marcello Antony, Ana Paula Arósio, Thiago Lacerdy, and Debora Falabella are figures of a new generation that maintains the prestige of this audiovisual phenomenon.

Agencies/ Wiki/ NovelasBrasilenasHist./ Internet Photos/ Arnoldo Varona.
www.TheCubanHistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.

