
BENNY MORE, CANTANTE, DIRECTOR Y COMPOSITOR. HOY COMO AYER. PHOTOS.
Bartolomé Maximiliano Moré Gutiérrez , más conocido como Benny Moré fue un cantante, director de orquesta y compositor cubano que debido a su fluida voz de tenor y su gran expresividad, fue conocido como “El Bárbaro del Ritmo” y “El Sonero Mayor”.
Moré fue un maestro del soneo —el arte de la improvisación vocal en el son cubano— y muchas de sus melodías se desarrollaron de esta manera. A menudo participaba en controversias vocales con otros cantantes, como Cheo Marquetti y Joseíto Fernández. Además del son cubano, Moré fue un popular intérprete de guarachas, cha cha chá, mambo, son montuno y boleros.
BENNY MORE, SU HISTORIA
Es La Habana de los bruñidos colepatos de Detroit rodando por el Malecón y la Quinta Avenida, La Habana de las grandes salas de cine y, en los barrios, las bodegas y bares y cafetines -que lo mismo que por separado a veces podían ser dos de esas cosas o las tres a la vez-, con las victrolas peseteras que no paraban de tocar música desde temprano en las mañanas hasta bien tarde en la noche, y cuyas canciones sólo eran acalladas por el resoplido de la cafetera expreso que anunciaba la colada de turno.
Era La Habana de los magníficos clubes y cabarets. Éranse los años 50 y había una vez en La Habana el Alí Bar, que su dueño Alipio García abrió en la barriotera Calle Dolores, lejos del fulgurante y neonesco Vedado. Y allí, en las noches, se escuchaba la misma voz que resonaba grabada en las tragamonedas de aquel o este antro como dirían los mexicanos, pero que en ese escenario se presentaba en vivo, en su propio traje de carne hueso -acaso más de huesos que de carne.
Esa voz, bajo un sombrero tejano, con un bastón-batuta en la mano -¿era eso?-, calzada con zapatos de dos tonos, y enfundada en un pantalón bataólico que tenía tanta tela que de él, ya para los años 60, habrían podido sacarse tres para cada uno de Los Beatles.
Guateque guajiro y percusión africana
Bartolomé Maximiliano Moré Gutiérrez nació el 24 de agosto de 1919 a las 7 de la mañana en el barrio de Pueblo Nuevo en la ciudad donde fue enterrado 43 años más tarde, en la jurisdicción de Cienfuegos. Era uno de 18 hermanos. Sus padres fueron Virginia Moré y Silvestre Gutiérrez, y por sus venas corría la sangre esclava de Tá Ramón Gundo Paredes.
Beny cursó hasta el cuarto grado en la escuela pública local José de la Luz y Caballero. Y al igual que todo cantante o instrumentista, desde muy temprano dio muestras de inclinación a la música. Pero había que trabajar y contribuir al sostén de la familia.
En Benny Moré funden precozmente el guateque cubano y la percusión africana. Y ese cóctel es difícil de reprimir. El Beny empezó a tocar guitarra…
En 1936, de polizón en un tren, se va a La Habana donde vende vegetales mustios y yerbas medicinales. Sí, el yerberito…
Vuelve a Lajas con las manos lo mismo de vacías, pero en 1940 regresa a la capital y desde entonces puede comenzar a trazarse las raíces del éxito ulterior de Benny Moré. No mas legumbres voceadas, sino intentar vivir de lo que sabe que puede lograr: cantar en bares y cantinas. Y pasar el sombrero.
Por suerte, la CMQ crea el concurso La Suprema Corte del Arte que animaba Germán Pinelli. El Beny se presenta y, claro que tenía que ganar… pero en la segunda vuelta.
Poseedor de una magnífica voz de tenor, llena, y capaz de grandes y afinados agudos, el Beny no tenía instrucción musical de academia ninguna. No importaba. Luego, cuando tuvo su propia orquesta, de una manera elemental instruía a su músicos para que tocaran lo qué y cómo él lo quería, y los resultados eran tan magistrales como los que pudo haber obtenido un arreglista o un compositor que hubiese pulido sus talentos en un conservatorio.
Mas el arranque en serio del Benny está en un accidente: En 1942, Ciro Rodríguez, uno de los integrantes del Trío Matamoros escuchó cantar al Beny y quedó impresionado con su voz. Tres años después, en 1945 Miguel Matamoros, regresa de México afónico, y necesitaba urgentemente un reemplazo para la inminente actuación del trío en el terruño, mientras se recuperaba. El recomendado es Benny Moré. Con su amplio catálogo de cualidades interpretativas, que iban desde el bolero hasta la guaracha, el Benny era capaz de hacer son y… ¡bingo!
Incluso la carrera discográfica del Benny comienza con Los Matamoros. Sus primeros registros sonoros en discos de 78rpm se pueden hallar en grabaciones para el trío. Y de aquí le sale su primer viaje a México, país crucial en el florecimiento de la carrera profesional del Benny. Con Los Matamoros en íntegro se presentó en varias plaza públicas mexicanas, pero lo que más y mejor lo expone allí -obvio- son sus presentaciones a través de la antológica emisora XEW, “la catedral de la Radio Mexicana”.
Es en México además donde nace el nombre de Benny Moré. Rafael Cueto, un Matamoros, le aconseja al Benny que no se haga llamar en tierras aztecas Bartolo como siempre le conocieron porque, “aquí Bartolo son los tacos. Así que búscate otro nombre”. Al’right then: Benny, Benny Moré.

Bonito y sabroso
Y allí también conoce a Pérez Pardo, con cuya orquesta graba para RCA “Bonito y Sabroso”, “Pachito el che”, y “La Mucura”, hasta un total de alrededor de una veintena de piezas. Igualmente, la voz del Beny le da vida a la orquesta de Mariano Mercerón, con la que graba la célebre pieza de Los Panchos “Me Voy pa’l Pueblo”. El Beny sería voz también para casi una partida innumerable de orquestas y conjuntos como los de Lalo Montané, Arturo Núñez, Rafael de la Paz, Jesús “Chucho” Rodríguez, Ernesto Duarte, y Bebo Valdés. Precisamente con la orquesta de éste último se presenta en el show de RHC Radio Cadena Azul de Amado Trinidad, y es allí que el presentador Ibraín Urbino lo bautiza como El Bárbaro del Ritmo -bárbaro, en ‘cubano’, no significa salvaje, sino tremendo, espectacular.
Para 1952 el Benny todavía no es profeta en su tierra. Es una estrella en México, Venezuela, Panamá, Colombia, Brasil y Puerto Rico, pero virtualmente desconocido en Cuba. Se presenta pues en Radio Progreso con la Orquesta de Ernesto Duarte, y más tarde graba con la Aragón. Está bueno ya: Benny Moré necesitaba su propia orquesta…
Así nació su Banda Gigante. Ocurrió en el programa del Jabón Candado en la CMQ en 1953.
Con 16 músicos -grande para la época- la orquesta de Benny Moré era comparable a la de Xavier Cugat o la Pérez Prado… pero más vigorosa. Inmediatamente, por su sonido y por su bien empastada cuerda de vientos, se hizo inmensamente popular. “Benny Moré, qué banda tiene usted”.
Una banda para los cielos
La Banda Gigante de Benny Moré estaba integrada por Cabrerita al piano; los saxos de Miguel Franca, Santiaguito Peñalver, Roberto Barreto, Celso Gómez y Virgilio; las trompetas de Chocolate, Rabanito y Corbacho; el trombón de José Miguel; el contrabajo de Alberto Limonta, y la percusión de Rolando Laserie, Clemente Piquero “Chicho”, y Tabaquito. El acompañamiento vocal era de Fernando Dos-Gardenias-Para-Ti Álvarez, y Enrique Benítez.
Cuando el Benny estaba de gira por Cuba, a menudo contrataba músicos locales si la banda en pleno no se podía desplazar a provincia.
La popularidad del Benny Moré y su Banda Gigante creció mucho y más rápidamente en apenas tres o cuatros años, mucho más de lo que lo hizo reptando cuesta arriba desde principios de los 40. Hasta tocó en la ceremonia de los Oscar en los Estados Unidos en esa época. Sin embargo, si hay una ausencia notable de la voz del Beny es en la Sonora Matancera.
En 1956 puso su residencia en San Miguel del Padrón y empezó a presentarse con su show en el Ali Bar. El Beny recorrió Cuba entera, y en La Habana se presentó en night clubs y cabarets como Tropicana, Sierra, La Campana, Night & Day y en los hermosos jardines de las cervecerías La Tropical y Polar.
Una característica interesante de la cancionística de Benny Moré es que como nadie, le cantó a ciudades pueblos y barriadas de Cuba. Casi se puede hacer un recorrido por la Carretera Central de Este a Oeste comenzado por Guantánamo y terminando en Mariano, de puntos de la geografía nacional, como Santiago de Cuba, Palma Soriano, Manzanillo, Vertientes, Camagüey, Florida, Morón, Cienfuegos, y su natal Santa Isabel de las Lajas.
Con el récord humano único de haber sobrevivido -como Hemingway- a dos accidentes aéreos, el Beny sin embargo cayó a tierra por su hígado que ya no toleraba una línea más aguardiente. Desde finales de 1962 la salud del cantante había ido empeorando y por eso declinó una gira por Europa. El 31 de diciembre de ese año y el 1ro. de enero de 1963 el Benny actuó junto a su orquesta en Fomento, en Las Villas. Su última actuación fue en Palmira en la misma provincia el 16 de febrero… y su primer vómito de sangre al día siguiente en Colón, y de ahí se fue a a La Habana a acabar de morirse antes de lo que había pensado.
El 18, muy mal cuidado -por años- amanece peor y tiene que ser llevado como se dice en Cuba, a la carrera, al Hospital de Emergencias. Estando en la Sala H en la cama 22 entró en coma y así el martes 19 a las 9:15 de la mañana murió Benny Moré de cirrosis hepática. A las 12:15 pm del mismo día fue trasladado al por entonces llamado SINTAE, en Prado y Ánimas. El 20 de febrero a las 4 de la tarde, fue sepultado en su natal Santa Isabel de las Lajas, querida.
A mas de sesenta años de la muerte de Benny Moré, por lo menos a escala de tiempo su voz, su orquesta, sus notas y sus canciones, desbordan el de aquella Gran Habana de las rutilantes marquesinas de los cines y teatros y de los lumínicos animados de neón de sus clubes y cabarets, y nos llegan hasta hoy. Ha pasado el tiempo, medio siglo. Pero a quien el alma le vibró al escuchar alguna de sus melodías en un disco de 78rpm, puede experimentar el mismo estremecimiento cuando le oye afinadísimo decir Vidaaaaaa… en un formato MP3 en su iPod en pleno 2013, a mas de cinco décadas de su desaparición física.
Contigo, Benny, hoy como ayer..


BENNY MORE, SINGER, DIRECTOR, AND COMPOSER. TODAY AS YESTERDAY. PHOTOS.
Bartolomé Maximiliano Moré Gutiérrez, better known as Benny Moré, was a Cuban singer, bandleader, and composer who, due to his fluid tenor voice and great expressiveness, was known as “The Barbarian of Rhythm” and “The Greatest Sonero.”
Moré was a master of soneo—the art of vocal improvisation in Cuban son—and many of his melodies developed in this manner. He often engaged in vocal controversies with other singers, such as Cheo Marquetti and Joseíto Fernández. In addition to Cuban son, Moré was a popular performer of guarachas, cha-cha-chá, mambo, son montuno, and boleros.
BENNY MORE, HIS STORY
It’s the Havana of the burnished Detroit beetles rolling along the Malecón and Fifth Avenue, the Havana of the big movie theaters and, in the neighborhoods, the bodegas, bars, and cafes—which, even individually, could sometimes be two of those things or all three at once—with their cheap jukeboxes that played music nonstop from early morning until late at night, their songs drowned out only by the puffing of the espresso machine announcing the next drink.
It was the Havana of magnificent clubs and cabarets. It was the 1950s, and once upon a time in Havana, there was the Alí Bar, which its owner, Alipio García, opened on the neighborhood Calle Dolores, far from the glittering, neon-lit Vedado. And there, at night, you could hear the same voice echoing from the slot machines of that or that dive, as the Mexicans would say, but appearing live on that stage, in its own flesh-and-bones outfit—perhaps more bones than flesh.
That voice, under a cowboy hat, with a cane-baton in hand—was that it?—wearing two-tone shoes, and encased in a pair of baton-like pants that had so much fabric that, back in the 1960s, they could have been made into three for each of The Beatles.
(READ MORE OF BENNY MORE HISTORY IN THE SPANISH SECTION ABOVE)


Agencies/ Wiki/ CafeFuerte/ PepeForte/ Excerpts/ Extractos/ InternetPhotos/Youtube/Arnoldo Varona/ www.TheCubanHistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.
