– EL CHA-CHA-CHA, UN RITMO CREADO EN CUBA. ENRIQUE JORRIN Y SU “ENGAÑADORA”. PHOTOS.* THE CHA-CHA-CHA, A RHYTHM CREATED IN CUBA. ENRIQUE JORRIN AND HIS “ENGAÑADORA”. PHOTOS.

EL CHA-CHA-CHA, UN RITMO CREADO EN CUBA. ENRIQUE JORRIN Y SU “ENGAÑADORA”. PHOTOS.

El cha-cha-chá (también llamado cha-cha) es un baile nacido musicalmente en Cub y sus origenes.

Este ritmo se desarrolló a partir del danzón-mambo. El nombre del baile es una onomatopeya derivada del sonido de arrastre de los pies de los bailarines cuando bailan dos pasos rápidos consecutivos que caracterizan el baile.


Ese milagro musical que entonces se le llamó cha-cha-chá. su creador no fue otro que el director musical de esta orquesta y primer violinista, el maestro Enrique Jorrín, quien dejara inscrito, más que un género, su sello propio, y que le colocaría entre las glorias de la música cubana.

El experimento se gestó en la famosa esquina habanera, en las asociaciones “Prado y Neptuno” y “Silver Star”, en uno de sus salones de baile, “Amores de Verano”. Es precisamente en esta sala donde por primera vez se ejecuta la pieza musical que comenzaría toda una época del fenómeno rítmico.

“La Engañadora”, el primer número musical en cha-cha-chá escrito por Jorrín, deja en pocos meses impreso en los anales nacionales, y después en todo el mundo, el sello propio de esta gloria de la música cubana que fuera Enrique Jorrín.

A mas de medio siglo del triunfo mundial del cha-cha-chá, echemos una ojeada sobre este ritmo popular que recorrió el mundo e inmortalizó a una de las esquinas más famosas de La Habana, y que puso a La Habana otra vez en la cadencia musical de sus intérpretes y bailadores desde Buenos Aires hasta Tokio, donde el maestro Enrique Jorrín lleva su música.

¿Quién fue la Engañadora..?

¿De dónde salía aquella mujer que puso el mundo a gozar y convirtió a la famosa esquina Prado y Neptuno en el foco musical de toda una época..? ¿Cuál es el origen de la Engañadora..?

Según algunas fuentes, el maestro Jorrín se inspiró en una muchacha que un día pasó ante él y un grupo de hombres que conversaban en la esquina de las calles Infanta y Sitios, en La Habana. Ante el desprecio con que la muchacha les miró, uno de los admiradores le dijo: “Tanto cuento y cuando viene a ver son de goma”. En otra ocasión en que Jorrín se encontraba en el desaparecido salón de bailes situado en la esquina de Prado y Neptuno, entró una muchacha delgadita pero que ostentaba un voluminoso trasero. Una moda artificial muy usual en la época. Enseguida le pasó por la mente la pregunta: “¿Esta será otra engañadora? ¿Usará postizos?”.


Lo cierto de todo esto es que el ritmo y “La Engañadora” conquistarían en poco tiempo todo el continente, el mundo bailaba el majestuoso cha-cha-chá, que hoy se mantiene saludable, lleno de vida y de energía como sólo un ritmo del trópico y la creación del maestro Jorrín pudieran alcanzar.

Hasta hace poco segun sabemos aún vivia en Pueblo Nuevo, La Habana, Agueda Álvarez, a quien se le considera la bailarina que inventó los pasos del cha-cha-chá: uno, dos, tres; cha… cha… chá, y que sirvió como la primera modelo de “La Engañadora”, acompañando en teatros y salones de baile alrededor del mundo a la Orquesta América y a Enrique Jorrín.

En aquel entonces en Cuba había 10.000 vitrolas, alrededor de 100 emisoras de radio, varios canales de televisión —por donde se emitían magníficos programas como “El Cabaret Regalías” de la CMQ— y un sinnúmero de locales y establecimientos donde se reunía el pueblo para escuchar música y bailar.

“La Engañadora” fue el primer triunfo del maestro Jorrín grabado con el sello Panart, compañía que pasaba por problemas financieros en esos momentos. La grabación traía del otro lado “Silver Star”, que acompañó triunfalmente también al nacimiento del nuevo ritmo.

Al igual que Jorrín, muchos intérpretes de la música cubana ya no están entre nosotros, pero los recuerdos de su herencia musical para siempre estarán aquí. Nuevas generaciones ocuparán nuestros puestos bailables, es precisamente para que esto continúe sucediendo, motivo principal de este sentido y merecido homenaje a la memoria del maestro Enrique Jorrín.


THE CHA-CHA-CHA, A RHYTHM CREATED IN CUBA. ENRIQUE JORRIN AND HIS “ENGANADORA”. PHOTOS.

The cha-cha-chá (also called cha-cha) is a dance musically born in Cuba and its origins.

This rhythm was developed from the danzón-mambo. The name of the dance is an onomatopoeia derived from the sound of the dancers’ feet dragging when they dance two consecutive quick steps that characterize the dance.

This musical miracle that was then called cha-cha-chá. Its creator was none other than the musical director of this orchestra and first violinist, maestro Enrique Jorrín, who left inscribed, more than a genre, his own seal, and that would place him among the glories of Cuban music.

The experiment was conceived in the famous Havana corner, in the associations “Prado y Neptuno” and “Silver Star”, in one of its dance halls, “Amores de Verano”. It is precisely in this room where the musical piece that would begin an entire era of rhythmic phenomena is performed for the first time.

“La Engañadora,” the first musical number in cha-cha-chá written by Jorrín, leaves in a few months imprinted in the national annals, and then throughout the world, the personal stamp of this glory of Cuban music that was Enrique Jorrín.

More than half a century after the world triumph of cha-cha-chá, let us take a look at this popular rhythm that traveled the world and immortalized one of the most famous corners of Havana, and that put Havana once again in the musical cadence of its performers and dancers from Buenos Aires to Tokyo, where the maestro Enrique Jorrín brings his music.

(READ MORE IN THE SPANISH SECTION ABOVE)

Agencies/HistoriadelChacha/EriqueJorrinBio./ Extractos/ Excerpts/ Internet Photos/ Arnoldo Varona.
TheCubanHistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.

TheCubanHistory.com Comments

comments