The richest entrepreneur in the world, Jeff Bezos, owner of Amazon, has confessed that he would not be who he is but for his Cuban father. He said this in an interview with Mathias Döpfner, CEO of Axel Springer, the parent company of Business Insider, which delivered the Axel Springer Award 2018 in Berlin.

Of his Cuban father, Bezos commented that he was an immigrant who arrived in the 60s to the United States at the age of 16 and was in a refugee camp in the Everglades. “When you have people who support you like my parents and Mackenzie (his wife) end up risking because you know that someone supports you.” That family love, he added, is what helps make risky decisions.

Bezos ‘father Miguel (Mike) met Bezos’ mother in Albuquerque and married her when Jeff was 4 years old and his biological father had abandoned him. Then Mike got a scholarship to study at the University of New Mexico and from there moved with the family to Houston, where he worked 30 years as an engineer at Exxon.

He also told how he built his empire from nothing, according to Business Insider:

In the interview, Bezos confesses that since he was a child he wanted to be an entrepreneur and dreamed of having his own company. In fact, he admits that whenever he saw something, he had the feeling that he could improve. That, in his opinion, is the quality that entrepreneurs should have: worry about how to improve things and pay more attention to their customers than their competitors. It is what he calls having a “winning approach”.

His entrepreneurial spirit, says Bezos, comes from his childhood, which he defines as fortunate, not only because in the fourth grade they had a computer in the class, donated by companies in downtown Houston, but also because his mother, his father, his grandfather , his brother firefighter and his sister took great care of him. Today, his mother every summer stays with all the grandchildren so that he and his brothers can go together on a trip.

Jeff Bezos tells that it was in 1994 when, newly married, he told his wife, Mackenzie, that he was leaving his job in the investment bank on Wall Street and moving to the other side of the United States to set up a bookstore online. “What is the internet?” She asked him and then told him it was a “great” idea. She knew that her dream was to start and helped him. In fact, she took the company’s accounting the first year, without having much idea of ​​that, but she did it well even though she is a novelist. It was the best student of the Nobel Prize for Literature, Toni Morrison, proudly comments Jeff Bezos. “I won that lottery, to have so many people in my life who have given me that unconditional love, and I think MacKenzie is definitely one of those,” said the businessman.

From the first moment the businessman chose to set up a bookstore because he knew he could sell more books than any physical bookstore. So it came to have 3 million in catalog compared to the 150,000 titles that could have the largest store. He started his business with only 10 people in the company and most were computer scientists. He was surprised by the number of books he sold in the first 30 days. Then everyone had to dedicate themselves to packing books to send them.

Everything was fine until in 1995 Barnes & Noble, the giant of books in the United States, opened its website. It had been two years since the emergence of Amazon. By then, the company had 125 employees and 60 million sales per year. They faced a giant who employed 30,000 people and sold 3,000 million a year. The exit that Jeff Bezos found was to focus on keeping his customers happy and forgetting about his competitor.

Currently, Amazon employs 566,000 people. This figure has been reached in the last eight years, because in 2010 it had only 30,000 workers. When asked if it is true that his employees are unhappy with their working conditions, Bezos denies the biggest. The businessman says that when he receives criticism, the first thing he does is ask himself if those who criticize him are right. If so, change. If not, go ahead.

Bezos believes that every good entrepreneur has to be willing to be misunderstood and criticized and if he does not feel capable of facing it, the best thing is that he does not start. He also believes that when people reach their 80s, they only regret things they did not do.

JEFF BEZOS, DUEÑO DE AMAZON: “NO SERÍA QUIEN SOY SIN EL APOYO DE MI PADRE CUBANO”.

El empresario más rico del mundo, Jeff Bezos, dueño de Amazon, ha confesado que no sería quien es de no ser por su padre cubano. Lo ha dicho en una entrevista concedida a Mathias Döpfner, CEO de Axel Springer, empresa matriz de Business Insider, que le entregó en Berlín el Axel Springer Award 2018.

De su padre cubano, Bezos comentó que era un inmigrante que llegó en los años 60 a los Estados Unidos con 16 años y estuvo en un campo de refugiados en los Everglades. “Cuando tienes personas que te apoyan como mis padres y Mackenzie (su esposa) terminas arriesgándote porque sabes que alguien te respalda”. Ese amor familiar, añadió, es el que ayuda a tomar decisiones arriesgadas.

Del Album Familiar de Jeff Bezos. Su Familia.

El padre de Bezos, Miguel (Mike) conoció a la madre de Bezos en Albuquerque y se casó con ella cuando Jeff tenía 4 años y su padre biológico lo había abandonado. Luego Mike consiguió una beca para estudiar en la Universidad de Nuevo México y de ahí se mudó con la familia a Houston, donde trabajó 30 años como ingeniero en Exxon.

También contó cómo construyó su imperio desde la nada, según recoge Business Insider:

En la entrevista, Bezos confiesa que desde que era niño quería ser emprendedor y soñaba con tener su propia empresa. De hecho admite que siempre que veía algo tenía la sensación de que se podía mejorar. Esa, en su opinión, es la cualidad que deben tener los emprendedores: preocuparse por cómo mejorar las cosas y prestar más atención a sus clientes que a sus competidores. Es a lo que él llama tener un “enfoque ganador”.

Su espíritu emprendedor, comenta Bezos, viene de su infancia, que él define como afortunada, no sólo porque en cuarto grado tenían una computadora en la clase, donada por empresas del centro de Houston, sino también porque su madre, su padre, su abuelo, su hermano bombero y su hermana cuidaron mucho de él. A día de hoy, su madre todos los veranos se queda con todos los nietos para que él y sus hermanos puedan irse juntos de viaje.

Cuenta Jeff Bezos que fue en 1994 cuando, recién casado, le dijo a su esposa, Mackenzie, que dejaba su trabajo en la banca de inversión en Wall Street y se mudaba a la otra punta de Estados Unidos a montar una librería por internet. “¿Qué es internet?”, le preguntó ésta y luego le dijo que era una idea “genial”. Ella sabía que su sueño era emprender y lo ayudó. De hecho, llevó la contabilidad de la empresa el primer año, sin tener mucha idea de eso, pero lo hizo bien pese a que ella es novelista. Fue la mejor alumna de la Nobel de Literatura, Toni Morrison, comenta orgulloso Jeff Bezos. “He ganado esa lotería, de tener tantas personas en mi vida que me han dado ese amor incondicional, y creo que MacKenzie es definitivamente una de esas”, dijo el empresario.

Desde el primer momento el empresario eligió montar una librería porque sabía que podía vender más libros que cualquier librería física. Así llegó a tener 3 millones en catálogo frente a los 150.000 títulos que podía tener la tienda más grande. Empezó su negocio solo con 10 personas en la empresa y la mayoría eran informáticos. Se sorprendió con la cantidad de libros que vendió en los primeros 30 días. Entonces todos tenían que dedicarse a empaquetar libros para enviarlos.

Jeff Bezos junto a su madre y Miguel Bezos, su padre.

Todo iba bien hasta que en 1995 Barnes & Noble, el gigante de los libros en Estados Unidos, abrió su sitio web. Habían pasado dos años del surgimiento de Amazon. Para entonces, la compañía tenía 125 empleados y 60 millones de ventas al año. Se enfrentaban a un gigante que daba trabajo a 30.000 personas y vendía 3.000 millones al año. La salida que Jeff Bezos encontró fue centrarse en mantener contentos a sus clientes y olvidarse de su competidor.

Actualmente Amazon da trabajo a 566.000 personas. Esta cifra se ha alcanzado en los últimos ocho años, porque en 2010 tenía sólo 30.000 trabajadores. A la pregunta de si es cierto que sus empleados están descontentos con sus condiciones laborales, Bezos niega la mayor. El empresario asegura que cuando recibe críticas, lo primero que hace es preguntarse si tienen razón quienes le critican. Si es así, cambia. Si no, sigue adelante.

Bezos considera que todo buen emprendedor tiene que estar dispuesto a ser malentendido y criticado y si no se siente capaz de afrontarlo lo mejor será que no emprenda. También cree que la gente, cuando llega a los 80 años, sólo se arrepiente de las cosas que no hizo.

Agencies/CiberCuba/Internet Photos/ Excerpts/ Arnoldo Varona/ TheCubanHistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.