Many aspects of religious life in Cuba continued under the control and vigilance of the Communist Party throughout 2017, and while there was greater tolerance for the charitable activities of the churches, the authorities continued to detain, threaten and exert violence against ministers and faithful openly critical or who advocated greater freedom of religion.

The Cuban Government and the Communist Party of Cuba (PCC), through the Office of Attention to Religious Affairs (OAAR) of the Central Committee of the PCC, continued to control most aspects of religious life on the Island. Internal observers reported that the regime continued to use threats, travel restrictions, arrests and violence against some religious leaders and their followers.

Even though the Government informed the Assemblies of God (AG) that it would not execute confiscation orders against 2,000 churches of that denomination, it would not demolish a temple located in Santiago de Cuba, as it had threatened to do under the urbanization laws approved in 2015; however, he did not provide written guarantees to this effect.

The religious watchdog organization Christian Solidarity Worldwide (CSW) listed 325 violations of freedom of religion or belief during the past 2017. CSW reported a “significant drop” in the year of reported cases of violations of religious freedom or belief, compared to previous years. He attributed it to the revocation by the Government, at least verbally, of the decree that proscribed the 2,000 churches of the Assemblies of God.

The report gives the example of representatives of the Patmos Institute, an organization for the defense of religious freedom, who denounced the repression of Christians affiliated with the institute, including threats, detentions and expulsions from school or work.
On the other hand, religious groups assured that there was a continuous growth of the capacity of its members to carry out charitable and educational projects, such as the operation of community service programs. Among them the attention to school children before and after school, assistance in the care of the elderly and maintenance of small libraries with religious materials.

MINISTERIAL MEETING IN THE US ON WORLD RELIGIOUS FREEDOM.

In social networks and other public forums, the US continued to urge the Government of Cuba to respect the essential rights of its citizens, including freedom of religion and announced through the Secretary of State’s office that the US will host them on the 25th. and July 26 of this year of the first Ministerial Meeting to Advance Religious Freedom and it was specified that “This ministerial, we hope, will open new paths, it will not be just a discussion group, but will focus on the action. concrete ways to reverse the persecution and ensure greater respect for religious freedom for all, “he added.

US Secretary of State Mike Pompeo said in the report that “Religious freedom is, in fact, a universal human right for which I will fight, one for which our team in the Department will continue to fight, and for which I know that the President Trump will continue to fight, the United States will not remain as spectators, we will fight in the arena, and we will be in solidarity with each individual who seeks to enjoy their most fundamental human rights” he promised.

CONTROVERSIAL INFORME GENERAL SOBRE LA TOLERANCIA RELIGIOSA EN CUBA.

Muchos aspectos de la vida religiosa en Cuba continuaron bajo el control y la vigilancia del Partido Comunista a lo largo de 2017, y mientras hubo mayor tolerancia para las actividades caritativas de las iglesias, las autoridades continuaron deteniendo, amenazando y ejerciendo la violencia contra ministros y fieles abiertamente críticos o que abogaban por mayor libertad de religión.

El Gobierno cubano y el Partido Comunista de Cuba (PCC), a través de la Oficina de Atención a Asuntos Religiosos (OAAR) del Comité Central del PCC, continuaron controlando la mayoría de los aspectos de la vida religiosa en la Isla. Observadores internos reportaron que el régimen continuó utilizando amenazas, restricciones de viaje, detenciones y violencia contra algunos líderes religiosos y sus seguidores.

Aun cuando el Gobierno informó a las Asambleas de Dios (AG) que no ejecutaría órdenes de confiscación contra 2.000 iglesias de esa denominación, ni demolería un templo ubicado en Santiago de Cuba, como había amenazado hacer bajo las leyes de urbanización aprobadas en 2015; sin embargo, no proporcionó garantías escritas a este efecto.

La organización vigilante religiosa Christian Solidarity Worldwide (CSW) enumeró 325 violaciones de la libertad de religión o de creencia durante el pasado 2017. CSW informó una “caída significativa” en el año de los casos reportados de violaciones de la libertad religiosa o de creencia, en comparación con años anteriores. Lo atribuyó a la revocación por el Gobierno, al menos verbal, del decreto que proscribía a las 2.000 iglesias de las Asambleas de Dios.

El informe pone el ejemplo de representantes del Instituto Patmos, una organización de defensa de la libertad religiosa, quienes denunciaron la represión a cristianos afiliados al instituto, incluyendo amenazas, detenciones y expulsiones de la escuela o el trabajo.
Por otra parte, grupos religiosos aseguraron que hubo un crecimiento continuo de la capacidad de sus miembros para llevar a cabo proyectos caritativos y educativos, como el funcionamiento de programas de servicio comunitario. Entre ellos la atención a niños escolares antes y después de la escuela, asistencia en el cuidado de personas de la tercera edad y mantenimiento de pequeñas bibliotecas con materiales religiosos.

REUNIÓN MINISTERIAL EN EEUU SOBRE LIBERTAD RELIGIOSA MUNDIAL.

En las redes sociales y otros foros públicos, EEUU continuó instando al Gobierno de Cuba a respetar los derechos esenciales de sus ciudadanos, incluida la libertad de religión y anunció a través de la oficina del Secretario de Estado que EEUU será el anfitrión, los días 25 y 26 de julio de este año de la primera reunión Ministerial para Avanzar en la Libertad Religiosa y se especificó que “Esta ministerial, esperamos, abrirá nuevos caminos. No será solo un grupo de discusión, sino que se enfocará en la acción. Esperamos identificar formas concretas de revertir la persecución y garantizar un mayor respeto por la libertad religiosa para todos”, añadió.

El Secretario de Estado norteamericano Mike Pompeo dijo en el informe que “La libertad religiosa es, de hecho, un derecho humano universal por el que lucharé, uno por el que nuestro equipo en el Departamento continuará luchando, y por el que sé que el presidente Trump continuará luchando. Los Estados Unidos no se mantendrán como espectadores. Pelearemos en la arena, y seremos solidarios con cada individuo que busca disfrutar de sus derechos humanos más fundamentales”, prometió.

Agencies/DDC/Various/Internet Photos/Arnoldo Varona/TheCubanHistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.