Cuban emigrants choose new routes after the elimination of ‘Dry feet, wet feet’. Chile, Uruguay and the Netherlands are some Latin American and European nations that have reported an increase in the arrival of Cuban emigrants in recent months, as part of an exodus that continues despite the reduction of immigration privileges in the United States.
Most people leave the country in working age, especially young people, in a nation in economic crisis since 1991 and with predictions of very low economic growth in the short and medium term.
Last year, 1,603 Cubans requested refuge in Chile, which represents 30 times more than the amount requested in 2016, when only 56 islanders arrived in the southern country, according to the Ministry of the Interior and Public Security of that South American country.
According to statistics from the US Customs and Border Protection Office (CBP), in fiscal year 2017 (from October 1, 2016 to September 30, 2017), 15,410 Cubans arrived irregularly along the border with Mexico. The majority managed to enter the country before decreeing the end of the dry feet-wet feet policy, on January 12. The figure represents about 35 percent of the 41,523 that arrived by identical route during fiscal year 2016, compared that instance.
The Coast Guard said that in fiscal year 2017, 1,934 Cubans who tried to enter the United States illegally by sea were intercepted. The number is much lower than the 7,411 Cubans captured during fiscal year 2016 and the 4,473 in fiscal year 2015, when the arrival of so-called rafters soared, given the uncertainty of a possible change in migration policy.
At that time, the number of Cubans who decided to emigrate to the United States annually, both legally and illegally, was estimated at more than 40,000. Before the cancellation of the “dry feet, wet feet” policy, there is a drastic reduction in the number of national emigrants trying to reach the northern nation, although new migratory alternatives were created.
Cubans look south
As one of the least violent nations in the continent and establish a simple migratory documentation, around 6,350 Cubans entered Uruguay in 2016 and 2017, according to the National Migration Directorate. In just nine months, 220 islanders arrived in Santa Rosa, a town of 3,700 inhabitants 53 kilometers north of Montevideo.
Press media compared that such behavior would be equivalent to if the Uruguayan capital received 82,000 Cubans in a few months.
Nearly 90 percent of newcomers to Montevideo are between 15 and 59 years old and many enter Uruguay through Guyana, a country that does not ask for a visa, and from where those on the island also travel to Brazil and Argentina by land. .
Even the migratory route has extended to the old continent
Days ago, a group of Cubans in Amsterdam asked the Government of the Netherlands and Pope Francis for their intercession so that the Netherlands Immigration and Naturalization Service grants refugee status to more than 300 citizens.
The Netherlands Immigration and Naturalization Service introduced a transit visa requirement for Cubans as of January 29, due to the increase in the number of those who made stopovers in that nation and decided to stay and seek asylum. Of 29 Cubans who applied for refuge in the Netherlands in 2016, the figure rose to 256 in 2017. Ninety percent of applications last year were denied, according to official figures.
MIGRANTES CUBANOS ENCUENTRAN NUEVAS RUTAS PARA SALÍR DEL PAÍS.
Los Emigrantes cubanos escogen nuevas rutas tras la eliminación de ‘Pies secos, pies mojados’. Chile, Uruguay y Países Bajos son algunas naciones latinoamericanas y europeas que reportan en los últimos meses un alza en la llegada de emigrantes cubanos, como parte de un éxodo que continúa a pesar de la reducción de privilegios migratorios en Estados Unidos.
Mayoritariamente abandonan el país personas en edad laboral, sobre todo jóvenes, en una nación en crisis económica desde 1991 y con predicciones de muy bajo crecimiento económico a corto y mediano plazo.
El año pasado, 1.603 cubanos solicitaron refugio en Chile, lo que representa 30 veces más la cantidad solicitada en 2016, cuando apenas llegaron 56 isleños al país austral, informó el Ministerio del Interior y de Seguridad Pública de ese país sudamericano.
Según estadísticas de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos, en el año fiscal 2017 (desde el 1 de octubre de 2016 hasta el 30 de septiembre de 2017) llegaron 15.410 cubanos de manera irregular por la frontera con México. La mayoría logró entrar al país antes de decretarse el fin de la política pies secos-pies mojados, el 12 de enero. La cifra representa alrededor de 35 por ciento de los 41.523 que arribaron por idéntica vía durante el año fiscal 2016, comparó dicha instancia.
La Guardia Costera apuntó que en el año fiscal 2017 fueron interceptados 1.934 cubanos que intentaron entrar ilegalmente en Estados Unidos por vía marítima. El número resulta muy inferior a los 7.411 cubanos capturados durante el año fiscal 2016 y los 4.473 del año fiscal 2015, cuando se disparó la llegada de los llamados balseros, ante la incertidumbre por un posible cambio de la política migratoria.
En ese entonces se estimaba en más de 40.000 el número de cubanos que decidían emigrar a Estados Unidos anualmente, tanto por vía legal como ilegal. Antes de la cancelacion de la politica “pies secos, pies mojados” se constata una reducción drástica del número de emigrantes nacionales que intentan llegar a la nación norteña, aunque se crearon nuevas alternativas migratorias.
Cubanos miran al sur
Por ser una de las naciones menos violentas del continente y establecer una documentación migratoria sencilla, alrededor de 6.350 cubanos ingresaron a Uruguay en 2016 y 2017, según la Dirección Nacional de Migración. Solo en nueve meses llegaron 220 isleños a Santa Rosa, una localidad de 3.700 habitantes a 53 kilómetros al norte de Montevideo.
Medios de prensa compararon que tal comportamiento equivaldría a si la capital uruguaya recibiera en pocos meses a 82.000 cubanos.
Casi 90 por ciento de los recién llegados a Montevideo tienen entre 15 y 59 años y muchos entran a Uruguay a través de Guyana, un país que no les pide visado, y desde donde los de la isla también viajan a Brasil y Argentina por vía terrestre.
Incluso la ruta migratoria se ha extendido al viejo continente
Días atrás, un grupo de cubanos en Ámsterdam solicitaron al Gobierno de Holanda y al papa Francisco su intercesión para que el Servicio de Inmigración y Naturalización de los Países Bajos conceda el estatus de refugiados a más de 300 ciudadanos.
El Servicio de Inmigración y Naturalización de Holanda introdujo a partir del 29 de enero un requisito de visa de tránsito para los cubanos, debido al aumento en el número de quienes realizaban escala en dicha nación y decidían permanecer y pedir asilo. De 29 cubanos que solicitaron refugio en los Países Bajos en 2016, la cifra ascendió en 2017 a 256. El 90 por ciento de las aplicaciones el año pasado fueron negadas, según cifras oficiales.
Agencies/IPS/Various/Internet Photos/Arnoldo Varona/ TheCubanHistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.
