U.S. NESTLÉ BET AT THE COFFEE PRODUCTION DECLINED IN CUBA.
The Cuban coffee will return to be exported to the U.S. after more than 50 years. Nespresso, the Nestlé Group, will be the first company to do so, reported Monday the Reuters Agency.
Cuban coffee is one of the products of the non-State sector of the island that the US State Department authorized for importation last April. The National Bureau of the National Association of small farmers (ANAP) rejected the measure and accused her of having as objective “influence on the Cuban peasantry and separate it from the State.”
Coffee production in Cuba.
Coffee, shrubs of tropical regions, of the genus Coffea, similar to the cattle arrived in Cuba from the Spanish. Don José Antonio Gelaber brought it in 1748, who founded the first coffee plantation in the Wajay.
In them years of 1760 the oligarchy habanera is projected towards a new goal: make of Cuba the first producer world of sugar and coffee. To this purpose they helped the Cuban soil characteristics, suitable for the cultivation of grain, enough land where to produce it and the Haitian revolution in 1791, who did flee to thousands of French colonists owners, who arrived in Cuba and settled in the eastern part of the country, especially in mountainous areas of Santiago de Cuba, Guantanamo and Baracoa , where encouraged large coffee plantations and today is produced more than the 85 per cent of the coffee national.
The high coffee production generated the habit of drinking coffee several times a day, what became a sign of identity in the daily lives of Cubans. This habit, become culture, manifested in the increased demand at a pace that forced to dedicate the national production to consumption and resort to imports to supplement the shortage of grain.
According to sources of the Ministry of agriculture, in the Decade of the forties of the last century, Cuba was again the main exporter of coffee in the world. Government measures and the efforts of the Cuban coffee manifested in the increase in production. In 1946 the figure was 573.713 pounds (26.390,7 tons); in 1951 he came to 714.000 quintals (32.844 tons); and it had its apogee in the coffee harvest, 1960-1961, when the coffee harvest was still part of the private owner, the country amounted to 60,000 tonnes.
50 years after this result, the harvest of 2010-2011 descended to 6,000 tons (10 times less). Raul Castro arrived to put in practice in the country “to be an unavoidable need, as we did until 2005, mix it with pea, much cheaper than the coffee, which costs us nearly three thousand dollars ton, while that one (the PEA) is priced at 390 dollars.”
In the next harvest, in 2011-2012, without taking into account all the factors involved in the decline, government authorities issued some measures that attained a productive growth. There were 7,100 tons (1,100 tonnes more than the previous harvest). However, one of these measures consisted of extending the harvest time above the usual, with consequent damage to the next harvest. Despite the cost paid to achieve that growth, at that pace, steadily, they would require 48 years to match the 60,000 tons of 1960-61.
The facts were responsible for demonstrating the inadequacy of the measures issued for sustained growth. For example, in the municipality Niceto Perez, of Guantanamo, one of them major producers of the grain, the production descended in more than two third parties.
The disinterest of the producers, the ageing of plants and prolongation of harvest time was making useless harangues to a greater effort in the production. The result was a new fall of the production coffee.
During the 2013-2014 crop production dropped to 6.105 tons, an amount less than that of the previous year and ten times less than the 1960-61. It was an insufficient amount to meet the national demand, which forced, as had happened in the first years of the 20th century, to buy coffee abroad to complete the national consumption; and as also happened in 2010 and 2011, years in which there was to import 18,000 tons, at a cost of tens of millions of dollars.
Para la cosecha 2014-15 dos de las provincias orientales del país pronosticaron que el resultado variaría muy poco respecto a la zafra precedente. Sin la voluntad necesaria para destrabar las relaciones económicas, el Estado ha tomado un conjunto de medidas para elevar la producción en la presente zafra 2015-16 hasta 15.000 toneladas, cifra que, de alcanzarse, todavía seguiría muy lejos de las 24.000 que necesita el país para consumir y exportar.
El control monopólico del Estado, los precios de acopio, las innumerables restricciones a que son sometidos los productores, las restricciones para comercializar una parte de la cosecha fuera del compromiso que le impone el Estado, las relaciones de propiedad de la tierra, la inexistencia de un modelo económico capaz de producir con eficiencia y el miedo del Estado a la formación de una clase media, están entre las principales causas del declive cafetalero en Cuba.
La más clara manifestación de ausencia de voluntad política para revertir el declive ha sido la respuesta negativa del Buró Nacional de la Asociación de Agricultores Pequeños —sin consultar a los productores— al anuncio realizado por el Departamento de Estado de EEUU de permitir la importación de café cubano a ese país directamente por los productores.
Con esa voluntad característica del totalitarismo y eludiendo las verdaderas causas, el Gobierno cubano insiste, infructuosamente, en producir para el año 2020 unas 24.000 toneladas de café.
Aun asi, la compañía norteamericana Nestle ha pronosticado importar el cafe cubano de la isla, olvidando las realidades de un país que resultara totalmente en una merma en la canasta básica de los cubanos de la isla. Ni al capitalismo ni al gobierno de Raul Castro parece preocuparle mucho este beneficio perdido para la población.
Agencies/DDC/Dimas Castellanos, La Habana/Extractos/Internet Photos/Arnoldo Varona
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.
NORTEAMERICANA NESTLÉ APUESTA ANTE EL DECLIVE DE LA PRODUCCIÓN DE CAFÉ CUBANO.
El café cubano volverá a exportarse a EE UU después de más de 50 años. Nespresso, del grupo Nestlé, será la primera empresa en hacerlo, según ha informado este lunes la agencia Reuters.
El café cubano es uno de los productos del sector no estatal de la Isla que el Departamento de Estado norteamericano autorizó para la importación el pasado mes de abril. El Buró Nacional de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP) rechazó la medida y la acusó de tener como objetivo “influir sobre el campesinado cubano y separarlo del Estado”.
Producción Cafetalera en Cuba.
El café, arbustos de las regiones tropicales, del género Coffea, al igual que el ganado arribó a Cuba procedente de La Española. Lo trajo Don José Antonio Gelaber en 1748, quien fundó el primer cafetal en el Wajay.
En los años de 1760 la oligarquía habanera se proyectaba hacia un nuevo objetivo: hacer de Cuba la primera productora mundial de azúcar y café. A ese propósito coadyuvaron las características del suelo cubano, apropiados para el cultivo del grano, suficiente tierra donde producirlo y la revolución de Haití en 1791, que hizo huir a miles de colonos franceses poseedores de conocimientos, que arribaron a Cuba y se establecieron en la región oriental del país, especialmente en zonas montañosas de Santiago de Cuba, Guantánamo y Baracoa, donde fomentaron grandes cafetales y hoy se produce más del 85 por ciento del café nacional.
La alta producción cafetalera generó la costumbre de beber café varias veces al día, lo que devino signo de identidad en la vida cotidiana de los cubanos. Esa costumbre, devenida cultura, se manifestó en el aumento de la demanda a un ritmo tal que obligó a dedicar la producción nacional al consumo y recurrir a la importación para suplir el déficit del grano.
Según fuentes del Ministerio de la Agricultura, en la década de los años 40 del pasado siglo, Cuba era otra vez la principal exportadora de café del mundo. Las medidas gubernamentales y los esfuerzos de los cafetaleros cubanos se manifestaron en el aumento de la producción. En 1946 la cifra fue de 573.713 quintales (26.390,7 toneladas); en 1951 llegó hasta 714.000 quintales (32.844 toneladas); y tuvo su apogeo en la cosecha cafetalera 1960-1961, cuando la cosecha cafetalera aún se encontraba en parte del propietario privado, el país alcanzó las 60.000 toneladas.
50 años después de ese resultado, la zafra de 2010-2011 descendió hasta 6.000 toneladas (10 veces menos). Raul Castro llego a poner en pratica en el pais “por ser una necesidad ineludible, como hacíamos hasta el año 2005, mezclarlo con chícharo, mucho más barato que el café, que nos cuesta casi tres mil dólares la tonelada, mientras que aquel (el chícharo) tiene un precio de 390 dólares.”
En la siguiente zafra, la de 2011-2012, sin tomar en cuenta todos los factores que intervinieron en el declive, las autoridades gubernamentales dictaron algunas medidas que lograron un crecimiento productivo. Se produjeron 7.100 toneladas (1.100 toneladas por encima de la zafra precedente). Sin embargo, una de esas medidas consistió en extender el tiempo de la cosecha por encima de lo habitual, con el consiguiente perjuicio para la zafra siguiente. A pesar del costo pagado para lograr ese crecimiento, a ese ritmo, de forma sostenida, se requerirían 48 años para igualar las 60.000 toneladas de 1960-61.
Los hechos se encargaron de demostrar la insuficiencia de las medidas dictadas para un crecimiento sostenido. Por ejemplo, en el municipio Niceto Pérez, de Guantánamo, uno de los mayores productores del grano, la producción descendió en más de dos terceras partes.
El desinterés de los productores, el envejecimiento de las plantas y la prolongación del tiempo de cosecha se encargaron de hacer inútil las arengas hacia un mayor esfuerzo en la producción. El resultado fue una nueva caída de la producción cafetalera.
Durante la cosecha 2013-2014 la producción descendió a 6.105 toneladas, una cantidad inferior a la del año anterior y diez veces menos que la de 1960-61. Fue una cifra insuficiente para cubrir la demanda nacional, lo que obligó, como había ocurrido en los primeros años del siglo XX, a comprar café en el mercado exterior para completar el consumo nacional; y como también había sucedido en 2010 y 2011, años en que hubo que importar 18.000 toneladas, con un costo de decenas de millones de dólares.
Para la cosecha 2014-15 dos de las provincias orientales del país pronosticaron que el resultado variaría muy poco respecto a la zafra precedente. Sin la voluntad necesaria para destrabar las relaciones económicas, el Estado ha tomado un conjunto de medidas para elevar la producción en la presente zafra 2015-16 hasta 15.000 toneladas, cifra que, de alcanzarse, todavía seguiría muy lejos de las 24.000 que necesita el país para consumir y exportar.
El control monopólico del Estado, los precios de acopio, las innumerables restricciones a que son sometidos los productores, las restricciones para comercializar una parte de la cosecha fuera del compromiso que le impone el Estado, las relaciones de propiedad de la tierra, la inexistencia de un modelo económico capaz de producir con eficiencia y el miedo del Estado a la formación de una clase media, están entre las principales causas del declive cafetalero en Cuba.
La más clara manifestación de ausencia de voluntad política para revertir el declive ha sido la respuesta negativa del Buró Nacional de la Asociación de Agricultores Pequeños —sin consultar a los productores— al anuncio realizado por el Departamento de Estado de EEUU de permitir la importación de café cubano a ese país directamente por los productores.
Con esa voluntad característica del totalitarismo y eludiendo las verdaderas causas, el Gobierno cubano insiste, infructuosamente, en producir para el año 2020 unas 24.000 toneladas de café.
Aun asi, la compañía norteamericana Nestle ha pronosticado importar el cafe cubano de la isla, olvidando las realidades de un país que resultara totalmente en una merma en la canasta básica de los cubanos de la isla. Ni al capitalismo ni al gobierno de Raul Castro parece preocuparle mucho este beneficio perdido para la población.
Agencies/DDC/Dimas Castellanos, La Habana/Extractos/Internet Photos/Arnoldo Varona
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.