The Zarzuela that, like opera, enjoyed great vogue in the island first came to Havana stages on January 4, 1853 . That zarzuela titled “El Duende”, and its author was Rafael Hernando . But the first work of this kind that was written in Cuba is crazy entitled “All Crazy or None”, of the Maestro Jose Freixas. It was a failure . It was not out of the lineup for the second set .
If the heel was the cathedral theater of opera , zarzuela found his home in the theater Albisu in San Rafael Street between Meadow and Monserrate , occupied part of the apple that was after the Asturian Center where they are today and European theaters National Museum.
The zarzuela that , like opera, enjoyed great vogue in the island first came to Havana stages on January 4, 1853 . That zarzuela titled Elf , and its author was Rafael Hernando . But the first work of this kind that was written in Cuba is crazy entitled All or none , of Maestro Jose Freixas . It was a failure . It was not out of the lineup for the second set .
If the heel was the cathedral theater of opera , zarzuela found his home in the theater Albisu in San Rafael Street between Meadow and Monserrate , occupied part of the apple that was after the Asturian Center where they are today and European theaters National Museum.
It also had its adherents Viennese operetta . The rise of the genre , it is said , coincided with the visit of the Mexican Esperanza Iris , the call Empress of operetta . Year was presented twice in seasons that lasted for three or four months each, in the theater Payret . His great personality and extraordinary charisma more than made up for his few vocal conditions . No one like her. The Merry Widow , The Duchess of Bal -Ta -Ba – Rhine, Count of Luxembourg and The Dollar Princess were in his repertoire . They were famous for their public farewells habanero . In each season, his employer, Ramiro de la Presa, made her say goodbye several times , in shows organized for that purpose , and at the end of each , Robreño remembered , ” had fainting and screaming fans do not go, Hope ” what the artist inflamed and inflamed the minds of the employer , who was also her husband. Dam Ramiro died in Bolivia , dragged by a train. Esperanza Iris, in the 50s and practically removed from the scene , still came to Cuba and was the subject of affectionate demonstrations by the public , both in Havana and other cities .
The Alhambra , disappeared in 1935, was the mecca of comic theater , with the characters of the Galician, the mulatto and the black . That bold pedantic refistolero Cuban appeared on the scene in 1868 , in the play The black professors, the author , Francisco Fernandez , premiered on this date in theater Villanueva . Already in the Republic masterfully interpreted it Acebal and Archimedes Sergio until he monopolized Pous Alberto Garrido. Martí Theatre presented musicals, and hosted the vernacular until it closed its doors .
Featured Authors of the Alhambra were Villoch and Gustavo Federico Robreño , while the harvest was musically Jorge Anckermann teacher , and actor Regino Lopez monopolized public applause . He who did not drink, did a wonderful role Cañita drunk with his character ; between alcohol vapors espetaba home truths about the national reality . That world is beautifully recreated in the film Belle of the Alhambra , the director Enrique Pineda Barnet . It is based on the novel by Rachel Song , Miguel Barnet , and will remain the great music of Cuban cinema . The writer Agustín Rodríguez fill a long and fruitful stage in the Martí .
And again Agustin Rodriguez empatarse this story with the zarzuela . Along with Pepito Sanchez Clay, Augustine is the author of the libretto of Cecilia Valdés , based on the novel by Cirilo Villaverde and music by Gonzalo Roig , is the summit of its kind in Cuba .
Some Cuban composers raided the opera. Mauri wrote The slave ; Fuentes, Seila . Hubert de Blanck , Patria . Prolific in the genre were Gaspar Villate and Eduardo Sánchez de Fuentes. Are authored latter Walker , Doreya , The painful , Castaway , Kabelia .
Sources: CiroBianchiRoss/Excerpt/InternetPhotos/www.thecubanhistory.com
ZARZUELAS, “OPERETTAS”, The “ALHAMBRA” in Cuba. History
The Cuban History, Arnoldo VArona, Editor
Foto de Yailen Lopez. Guardalavaca, Holguín. Puesta de Sol.
ZARZUELAS, “OPERETAS”, Y “EL ALHAMBRA” en Cuba. Historia.
La zarzuela que, al igual que la ópera, disfrutó de gran boga en la Isla, llegó por primera vez a los escenarios habaneros el 4 de enero de 1853. Aquella zarzuela se tituló El duende, y su autor fue Rafael Hernando. Pero la primera obra de ese género que se escribió en Cuba se tituló Todos locos o ninguno, del maestro José Freixas. Fue un fracaso. Hubo que sacarla del cartel a la segunda puesta.
Si el teatro Tacón fue la catedral de la ópera, la zarzuela encontró su casa en el teatro Albisu, en la calle San Rafael entre Prado y Monserrate; ocupaba parte de la manzana que fue después del Centro Asturiano y donde se hallan hoy las salas europeas del Museo Nacional.
Tuvo también sus adictos la opereta vienesa. El auge del género, se dice, coincidió con la visita de la mexicana Esperanza Iris, la llamada emperatriz de la opereta. Se presentaba dos veces año, en temporadas que se prolongaban durante tres o cuatro meses cada una, en el teatro Payret. Su enorme personalidad y extraordinario carisma suplían con creces sus escasas condiciones vocales. Nadie como ella. La viuda alegre, La duquesa del Bal-Ta-Ba-Rin, El conde de Luxemburgo y La princesa del dólar estaban en su repertorio. Eran famosas sus despedidas del público habanero. En cada temporada, su empresario, Ramiro de la Presa, la hacía decir adiós varias veces, en espectáculos organizados con ese fin, y al concluir cada uno de ellos, recordaba Robreño, “había desmayos de admiradores y gritos de no te vayas, Esperanza”, lo que enardecía a la artista e inflamaba el ánimo del empresario, que era también su marido. Ramiro de la Presa murió en Bolivia, arrastrado por un tren. Esperanza Iris, en los años 50 y prácticamente retirada de la escena, todavía venía a Cuba y era objeto de demostraciones cariñosas por parte del público, tanto en La Habana como en otras ciudades.
El Alhambra, desaparecido en 1935, fue la meca del teatro bufo, con sus personajes de el gallego, la mulata y el negrito. Ese negrito pedante y refistolero apareció en la escena cubana en 1868, en la obra Los negros catedráticos, que su autor, Francisco Fernández, estrenó en esa fecha en el teatro Villanueva. Ya en la República lo interpretaron magistralmente Sergio Acebal y Arquímedes Pous hasta que lo monopolizó Alberto Garrido. El teatro Martí presentaba espectáculos musicales, y acogió al vernáculo hasta que cerró sus puertas.
Autores destacados del Alhambra fueron Federico Villoch y Gustavo Robreño, mientras que en lo musical hacía la zafra el maestro Jorge Anckermann, y el actor Regino López acaparaba los aplausos del público. Él, que no bebía, hacía un estupendo papel de borracho con su personaje Cañita; entre los vapores del alcohol espetaba verdades como puños sobre la realidad nacional. Ese mundo está muy bien recreado en la película La bella del Alhambra, del director Enrique Pineda Barnet. Se basa en la novela Canción de Rachel, de Miguel Barnet, y quedará como el gran musical del cine cubano. El escritor Agustín Rodríguez llenaría una larga y fecunda etapa en el Martí.
Y con Agustín Rodríguez vuelva a empatarse esta historia con la zarzuela. Junto con Pepito Sánchez Arcilla, Agustín es el autor del libreto de Cecilia Valdés que, basada en la novela homónima de Cirilo Villaverde y con música del maestro Gonzalo Roig, es la cumbre de su género en Cuba.
Algunos compositores cubanos incursionaron en la ópera. Mauri escribió La esclava; Fuentes, Seila. Hubert de Blanck, Patria. Fecundos en el género fueron Gaspar Villate y Eduardo Sánchez de Fuentes. Son de la autoría de este último El caminante, Doreya, La dolorosa, El náufrago, Kabelia.
Sources: CiroBianchiRoss/Excerpt/InternetPhotos/www.thecubanhistory.com
ZARZUELAS, “OPERETTAS”, The “ALHAMBRA” in Cuba. History
The Cuban History, Arnoldo VArona, Editor