Culture, Science, ArtsThe Cuban Paganini: Brindis de Salas

In proclaiming the United Nations General Assembly this past year as “International Year of African Descent” took the opportunity to remember and pay tribute to a sublime figure, a black character on the American continent a century of his death, Brindis de Salas.

Claudio José Domingo Brindis de Salas Garrido born in Havana, 1852 August 4. His father, Louis Brindisi, was first sergeant of the Royal Artillery.

Claudio Brindis de Salas one of Cuba’s most famous violinists of all time. Winner of 1st prize at the Conservatoire de Paris, was the first Cuban who acted on a stage Russian, St. Petersburg, 1880. He had the title of Baron de Salas, also was known as “The Paganini Cuban” or “The King of Octaves”. He led a bohemian life messy and afforded him a sad final.fue a distinguished violinist, bassist and band leader dance.

HIS LAST TRIP

He had arrived in Buenos Aires in Spanish steamer “Satrústegui” was the second time after 20 years was visiting Argentina. We do not know why he got there or why, but on his first visit to the Argentine people were surprised by this genius of painting and even gave him a gift of a valuable violin ‘Stradivarius’ which had as its most precious treasure to the his death. There were rumors that he had a daughter in Argentina. After being a millionaire and lived a prince, after breaking the hearts of so many women he loved, after walking with his talent around the world, love, the fire, both sun and glory this time again .. destroyed.

Argentina returned to the old, poor, nasty, and tuberculosis. As an artist was a violin virtuoso, a man was tall, handsome, elegant, noble, friendly, clean and nice, pleasant conversation and speaks seven languages, which had been touched by the glory and fame, was a black one that generously spent all the money he earned.

Cuban artist in Berlin had married a beautiful German baroness, who had two sons who were also violinists of Kaiser Wilhelm II, the same monarch, who awarded him the “Black Eagle Cross” and it is Baron and give the German citizenship. In Spain received the “Cross of Carlos III” the King of Spain, the “Order of Christ,” the king of Portugal and was named “Knight of the Legion of Honor” by the Republic of France. In a few years, his German wife filed for divorce because he wanted to continue his career in the world as a violinist.

In his concerts Toast includes many works of Latin American content, such as “Boleros”, “beautiful Cuban” and hard “zamacueca”, the latter consisting of the Cuban ‘Maestro’ White during his stay in Chile based on the popular demands to country, incorporating, in addition to its repertoire works like the “Dance of Colombia,” Morales Pino. Their artistic tours, plus a musical triumph, were for him a social and personal success when he was admired by the same company that rejected the color of their skin. The Freixas Argentine journalist of the time wrote about Brindis de Salas, invited to play at the house of the Argentine patriot Bartolome Mitre, who had opened the doors to his success in that country; Freixas wrote, “Brindis de Salas was standing next to piano, where I was sitting very well known “master” Rodo. Suddenly he raised his hand falling with the bow across the strings of his violin. Something strange happened then. That was a sound one note, but with its vibration that Suddenly he had seized the attention of all who were in that room. From that moment everyone was looking at a point in the room, everyone seemed to be in deep abstraction, some even followed the music with movement their bodies for flexible hand and drawing sound.! the bow against the violin, the effect of rare melodic tunes All I heard was the music, nobody thought I was listening to a performing artist, when transmuted in a Toast outside world. his eyes sparkled, her fingers multiplied, reaching incomprehensible skills, the weighting of violin bow against the strings in the deep nerves of the melody, deep in the spirit and flow of his temperament, and drunk emotion, in a crisis of authority, the application of techniques that are not known, a living expression led to a rapt audience that we just heard with emotion. ” His performances were anything but a great show.

A few days after his arrival in Argentina, Toast went into a pawnshop Rivadavia street in the capital, Buenos Aires to deliver in escrow to sell its most precious treasure, his violin. An employee looked at him with contempt think that was because of his irregular appearance to a thief. He accepted the ten dollars he was offered, establishing a month to recover the instrument. Before leaving, she hugged and kissed his violin like a child and left. He was never seen again.

He died on June 2, 1911, it has been a hundred years after the death of one of the most brilliant violinists of all time … Alone and forgotten. A great artist who lived ‘sitting with his back to his skin “and then more discriminated against than at present. A sad fate of Claudio José Domingo Brindis de Salas Garrido,” King of the eighth “because it was also universally known. © ArnoldoVarona

Sources: Arnoldo Varona / InternetPhotos / TheCubanHistory.com
Brindis de Salas, The Black Paganini / The Cuban History / Arnoldo Varona, Publisher

BRINDIS DE SALAS: EL PAGANINI CUBANO

Al proclamar la Asamblea General de Naciones Unidas este año pasado como “Año Internacional de los Afrodescendientes” aprovechamos para recordar y rendír homenaje a una figura sublime, una personalidad negro del continente americano a un siglo de su muerte, Brindis de Salas.

Claudio José Domingo Brindis de Salas Garrido nacido en La Habana de 1852 el 4 de agosto. Su padre, Luis Brindis, era sargento primero del Real Cuerpo de Artillería.

Claudio Brindis de Salas uno de los violinistas cubanos más famosos de todos los tiempos. Ganador del 1er premio en el Conservatorio de Paris, fue el primer cubano que actuó en un escenario ruso, San Petersburgo, 1880. Tuvo el título de Barón de Salas, se le conoció además como “El Paganini cubano” o “El Rey de las Octavas”. Llevó una vida desordenada y bohemia que le deparó un triste final.fue un insigne violinista, contrabajista y director de orquesta de bailes.

Su último viaje

Se había llegado a Buenos Aires en el vapor español “Satrústegui”, fue la segunda vez después de 20 años que estaba de visita en Argentina. No sabemos con certeza por qué llegó allí, ni por qué, aunque en su primera visita a los argentinos se sorprendieron por este genio de la pintura e incluso le dio como regalo un violín valiosa ‘Stradivarius’ que tenía como su tesoro más preciado hasta el su muerte. Había rumores de que tuvo una hija en la Argentina. Después de ser un millonario y vivió una vida príncipe, después de romper los corazones de tantas mujeres que amaba, después de caminar con su talento en todo el mundo, tanto amor, tanto fuego, tanto sol y la gloria en esta ocasión volvió .. destruido.

Volvía a la Argentina vieja, pobre, sucia, y con la tuberculosis. Como artista era un virtuoso del violín, como un hombre era alto, guapo, elegante, noble, amable, limpio y agradable, de conversación agradable y habla siete idiomas, que había sido tocado por la gloria y la fama, era una único negro que generosamente gastó todo el dinero que ganaba.

El artista cubano se había casado en Berlín una hermosa baronesa alemana, con quien tuvo dos hijos que también eran violinistas de la II Emperador Guillermo, el mismo monarca, que lo condecoró con la “Cruz del Águila Negro” por lo que es barón y darle la la ciudadanía alemana. En España recibió la “Cruz de Carlos III” del Rey de España, la “Orden de Cristo” del rey de Portugal y fue nombrado “Caballero de la Legión de Honor” por la República de Francia. En pocos años, su esposa alemana pidió el divorcio porque quería continuar su carrera en todo el mundo como violinista.

En sus conciertos Brindis incluye muchas obras de contenido latinoamericano, como “Boleros”, “bella cubana” y el difícil “zamacueca”, esta última compuesta por el cubano ‘Maestro’ White durante su estancia en Chile en base a las demandas populares en ese país, incorporando, además de su repertorio funciona como la “Danza de Colombia”, de Morales Pino. Sus giras artísticas, además de un triunfo musical, eran para él un éxito social y personal, cuando fue admirado por la misma sociedad que rechazaba el color de su piel. Los Freixas periodista argentino de la época escribió acerca de Brindis de Salas, invitado a tocar en la casa del patriota argentino Bartolomé Mitre, quien había abierto las puertas a su éxito en ese país; Freixas escribió: “Brindis de Salas estaba de pie junto al piano, donde Estaba sentado muy bien conocido “maestro” Rodó. De pronto, levantó su mano cayendo con el arco sobre las cuerdas de su violín. Algo extraño ocurrió entonces. Ese era un sonido, una sola nota, pero con su vibración que se había apoderado de repente la atención de todos los que estaban en esa habitación. A partir de ese momento todo el mundo miraba a un punto en toda la habitación, todo el mundo parecía estar en profunda abstracción, algunos incluso siguió la música con el movimiento de sus cuerpos en busca de mano flexible y el dibujo sonoro .! del arco contra el violín, las melodías melódicas efecto de rara Lo único que se escuchaba era la música, nadie pensaba que estaba escuchando a un artista de ejecución, cuando Brindis transmutado en un mundo exterior;. sus ojos brillaron, sus dedos se multiplicaron, alcanzar habilidades incomprensibles, su ponderación de arco de violín contra las cuerdas del instrumento en los nervios profundos de la melodía, en la profundidad del espíritu y torrente de su temperamento, y ebrios de emoción, en una crisis de las facultades, la aplicación de técnicas que no se conocen, una expresión viva dirigida a un público absorto que acabamos de escuchar con emoción “. Sus presentaciones fueron todo menos un gran espectáculo.

Pocos días después de su llegada a la Argentina, Brindis entró en una casa de empeños de la calle Rivadavia en la capital, Buenos Aires para ofrecer en depósito a la venta su tesoro más preciado, su violín. Un empleado le miró con desprecio pensar que era por su apariencia a un ladrón irregular. Aceptó los diez pesos que se le ofrecía, estableciéndose un mes para recuperar el instrumento. Antes de irse, abrazó y besó a su violín como si fuera un niño y se fue. Nunca se le volvió a ver.

Brindis de Salas murió un 2 de Junio de 1911; ha sido 108 años de la muerte de uno de los violinistas más brillantes de todos los tiempos … Solo y olvidado. Un gran artista que vivió ‘sentado dando la espalda a su piel “y luego más discriminados que en la actualidad. Un triste destino de Claudio José Domingo Brindis de Salas Garrido,” El rey de la octava “, ya que también era conocido universalmente. © ArnoldoVarona

Fuentes: Arnoldo Varona/InternetPhotos/TheCubanHistory.com
Brindis de Salas, El Paganini Cubano/ The Cuban History/ Arnoldo Varona, Editor

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